Es necesaria una educación alimenticia para lograr que las dietas sean balanceadas y se consuman las grasas necesarias. Para la Organización Mundial de la Salud (OMS) «el aumento de la producción de alimentos procesados, la rápida urbanización y los estilos de vida cambiantes han llevado a un cambio en los patrones de la dieta. Las personas ahora consumen más alimentos con alto contenido de energía, grasas, azúcares y sal, y muchos no consumen suficientes frutas, verduras y fibra dietética, como los granos integrales».