¡No es nuestra culpa! La comida chatarra es realmente la preferida del cerebro
A todos nos ha tocado de pasar por una tienda de comida rápida y no resistirnos a las delicias. Tampoco podemos hacerlo cuando se trata de cosas dulces, como las donas. ¿Por qué se vuelve algo tan adictivo para nuestro cuerpo? Un estudio publicado en la revista Cell Metabolism da una explicación al problema.
Es que los carbohidratos y las grasas activan el sistema de recompensas de nuestro cerebro. Para probar el punto los científicos realizaron una prueba mostrando a un grupo de personas fotografías de comidas con grasas o muy dulces. Los involucrados tenían entonces que subastar por aquellos que más querían, mientras medían su actividad cerebral.
Resultó que las personas estaban dispuestas a pagar más por alimentos ricos en carbohidratos y en grasas. Además, tuvieron una mayor actividad en el cuerpo estriado, la zona cerebral que libera dopamina.
Es por eso que engordamos tanto...
Según los investigadores, podría ser que los carbohidratos y grasas activen diferentes sistemas, y los alimentos modernos que contienen ambas lleven a una mayor liberación de dopamina. En la naturaleza no hay elementos que contengan ambos. El cerebro reconoce en ellos un valor energético enorme y le da mayor relevancia.
Es que en realidad los alimentos procesados que contienen carbohidratos y grasas son relativamente modernos. Recién hace 150 años que los humanos los consumen y el cuerpo no está pronto para manejarlos. Por esto también nuestro organismo puede procesar mejor el consumo de ellos por separado, pero ganamos peso cuando los comemos juntos. Nuestro cuerpo activa las recompensas y tenemos un efecto de adicción que nos hace comer de más.
¿Sabías todo esto?: