¿Comer grasa engorda? Estudio confirma que, en realidad, ayuda a perder peso
El libro La Biblia de los Alimentos Malos: cómo y por qué comer pecaminosamente de Aaron Carroll, profesor de pediatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Indiana, explica que el consumo de grasa no es el que causa el aumento de peso, sino que por el contrario: podría ayudarnos a bajar algunos kilos.
Esto ocurre, debido a que a pesar de que se relacione la palabra «grasa» con engordar, esta es una de las mayores fuentes de energía de nuestro cuerpo y es imprescindible para muchas funciones vitales. La clave yace en elegir las grasas que son saludables que se encuentran presenten en los siguientes alimentos:
- aceites vegetales como de oliva, de coco, de lino y el de sésamo
- frutos secos como nueces, avellanas o almendras
- aguacate, fruta de alto contenido graso
- huevo
- requesón
- pescado azul
La grasa para ayudarnos a perder peso
Para confirmar la teoría de que la grasa consumida de forma aislada no engorda, según publica Insider, se realizó una comparación entre las personas que consumieron dietas bajas en grasas y las de bajas en carbohidratos.
Los estudios sugirieron que las personas que reducen las grasas no solo no pierden peso, sino que tampoco ven otros beneficios para la salud como un menor riesgo de enfermedad. Por su parte, las personas que comen muchas grasas pero reducen su consumo de carbohidratos refinados (como cereales azucarados, pan blanco y arroz blanco), tienden a ver estos dos beneficios.
Otro estudio publicado en la revista The Lancet comparó a más de 135 000 personas de 18 países distintos, con dietas bajas en grasa o bajas en carbohidratos.
El resultado arrojó que las personas con dietas bajas en grasa tenían más probabilidades de morir por cualquier causa y que tenían un mayor riesgo de muerte por ataque cardíaco y enfermedad cardíaca. Por su parte, las personas en los planes bajos en carbohidratos tenían un riesgo significativamente menor de ambos resultados.
No obstante, lo que sí está vinculado directamente con el aumento de peso es cuando la grasa se combina con el azúcar. Por ejemplo: cuando comemos una dona, tenemos una masa de carbohidratos frita, compuesta de azúcar y grasa, riquísima, pero muy calórica.
Estos hallazgos entonces sugieren que el verdadero villano cuando se trata de ganar peso no es la grasa, sino más bien el azúcar agregado y los carbohidratos refinados que se descomponen rápidamente en azúcar
Esto significa que si cuando queremos bajar de peso, nos privamos de alimentos ricos en grasas como el aguacate, el salmón y los frutos secos, en realidad, lo que deberíamos hacer es incorporarlos a nuestra dieta diaria.
Productos bajos en grasas
La mayoría de los productos bajos en grasa (como cereales, barra de granola o yogurt) son ricos en azúcar y carbohidratos y, tal como explicamos, esto es contraproducente para bajar de peso, ya que ambos ingredientes están estrechamente relacionados con el aumento de peso.
Entonces, aunque los productos bajos en grasa se comercialicen para ayudar a perder algunos kilos, lo cierto es que contribuyen mucho más al aumento de peso que un producto rico en grasas con menos carbohidratos refinados.
Como conclusión: comer grasa no engorda, pero combinarlo con azúcar sí lo hará.
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