¿Sabes cuando viene aquel antojo de comer algo dulce pero no hay un chocolate cerca y cualquier receta suena demasiado trabajosa? Bueno, esta idea genial con leche en polvo y leche condensada te va a sorprender. Se trata de un mousse de leche en polvo que, además de ser fácil de hacer, lleva muy pocos minutos y es exquisito. Gracias a la leche condensada, su consistencia es increíblemente cremosa.