En USA las clases acaban de comenzar o están por empezar en las próximas semanas. Comprar las ropa y rios para la vuelta a la escuela, ver las fotos de los chicos en su primer día de clases y llegar al salón nos llena de nostalgia y nos hace recordar los buenos momentos en el colegio.

Cuando hablamos de tener una vida saludable en familia, pues a las mujeres nos toca guiar por el ejemplo. No podemos pedirles a nuestros hijos que no coman golosinas o beban sodas si eso es lo que hacemos nosotras todo el día. Pero a pesar que te parezca una tarea difícil con tu apretada agenda, estar sanos en familia es algo que puedes realizar con algunas modificaciones a tu rutina.

Fue cuando nació mi tercera hija que caí en cuenta de que las cosas en USA estaban diseñadas para familias de cuatro: papá, mamá y dos hijos (preferiblemente, la parejita). Los empecé a ver por todas partes, mientras yo hacía malabares con el coche doble, agarraba con la mano que tenía suelta a la mayor para que no se me escapara.

Son y serán muchas las ocasiones en la que se puede perder la paciencia con los hijos por diversos motivos. Cuando esto ocurre se puede cometer errores graves como gritar o zarandear a los pequeños.

Cuando empecé a investigar para abordar esta temática, me sorprendió la cantidad de artículos que rondan en la web sobre los innumerables motivos para NO tener hijos. Llegué a leer cosas bastante ridículas como "si te gusta insultar o quieres ser millonario, es mejor que no tengas niños".

Cuando se es madre una entiende a sus propios padres, sus miedos, sus preocupaciones... muchas cosas nos recuerdan aquel ¨abrigate que hace frío¨ o ¨¿te lavaste las manos?¨. Pero ahora que nos toca el turno a nosotras de educar y criar hijos, debemos saber que la línea que separa a una madre protectora de una sobreprotectora es muy fina.