Guía por el ejemplo: Madre sana, hijos saludables
Cuando hablamos de tener una vida saludable en familia, pues a las mujeres nos toca guiar por el ejemplo. No podemos pedirles a nuestros hijos que no coman golosinas o beban sodas si eso es lo que hacemos nosotras todo el día. Pero a pesar que te parezca una tarea difícil con tu apretada agenda, estar sanos en familia es algo que puedes realizar con algunas modificaciones a tu rutina.
Seguramente te sentirás como jugando malabarismo, pero si pones las cosas en orden, puedes incluir hábitos sanos a tu vida diaria y de ahí que toda tu familia se sume también:
Incluye ejercicio en el día a día
Claro que cuando llegas del trabajo, lo que más provoca es tirarse a ver TV con los hijos (después de gritarles que hagan la tarea). Pero pueden hacer de esto una actividad física, haciendo retos de sentadillas durante los comerciales y hasta competencias de abdominales cada cierto tiempo. Es todo de darle la vuelta al momento que pasan juntos y se verán beneficiados todos.
Haz una comida saludable para todos
Si bien puede ser que tú seas la que quieras perder peso, el comer saludablemente los va a beneficiar a todos. La verdad es que ni tus hijos ni tu esposo necesitan comer alimentos cargados de calorías en la noche, y si haces una comida balanceada y saludable para todos, también ahorrarás tiempo.
Tómense un tiempo para conversar
La comunicación es parte de una vida saludable y si no hablas con tus hijos, poco a poco sentirás que no sabrás qué pasa con ellos. Justamente a la hora de la cena es el mejor momento para que comuniquen sus ideas, sus inquietudes, cómo les fue en su día y qué quieren alcanzar en la jornada futura. Y para que seas tú la que sigas dando el ejemplo, recuerda resaltar lo positivo y que lo que digas no caiga sólo en aspectos negativos. Harás un ambiente agradable y abierto al diálogo.
Estos cambios implicarán acciones en toda tu familia, y son cosas que verás que benefician a todos los de tu grupo.