Unos 12.3 millones de vehículos y camionetas de las marcas Toyota, Honda, Kia, Hyundai, Mitsubishi y Fiat Chrysler fabricados entre 2010 y 2019 podrían estar afectados por señales eléctricas que pueden interferir y dañar el sensor que le indica a la bolsa de aire que debe abrirse en un impacto.