OTAN, UE y G7: Biden tendrá tres cumbres en un día centradas en Ucrania para liderar la respuesta a Rusia
El presidente Joe Biden empezó este miércoles una breve gira por Europa que promete ser crucial para la estrategia diplomática estadounidense de coordinar la respuesta de Occidente ante el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y la guerra generada por su decisión de invadir Ucrania.
Tras discutir el lunes su “seria preocupación por las brutales tácticas de Rusia en Ucrania” en una conexión con los líderes de Alemania, Francia, Italia y Reino Unido, Grupo de los 7.
El viernes, tiene previsto trasladarse a Polonia, donde su agenda incluye una reunión el sábado con el presidente polaco, Andrzej Duda, antes de volar de vuelta a Washington DC.
La Casa Blanca ha tomado el liderazgo a la respuesta que se ha dado a la agresión rusa, pero se ha mantenido prudentemente alejada de cualquier posibilidad de interferencia militar en territorio ucraniano, algo que algunos cuestionan por dar luz verde a los desmanes rusos en la zona y que otros comprenden por lo riesgoso de desafiar a Moscú en lo que considera su zona natural de influencia.
Cumbre de la OTAN para enfrentar a Rusia
El presidente Biden se reunirá con sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para hablar sobre cómo fortalecer la alianza defensiva occidental y decidir cómo mantener la presión sobre Moscú.
Después de casi un mes de guerra, ya se han impuesto numerosas sanciones económicas por parte de gobiernos occidentales. Pero a nivel militar, las opciones son reducidas y más complejas.
Biden busca evitar a toda costa un enfrentamiento directo con Rusia ( Volodymyr Zelensky.
También tendrá que enfrentar las peticiones de países que buscan una implicación más directa de la alianza, como Polonia y su propuesta de enviar una fuerza de paz a Ucrania. Washington rechazó una iniciativa polaca de entregar aviones MiG de fabricación rusa a los ucranianos para apuntalar su fuerza aérea.
Miantras tanto, la alianza ha reforzado su presencia en países fronterizos con Rusia que tienen razones para sentirse amenazados por las acciones militares de Moscú
Unas de las quejas rusas (y que fue usada al principio de las operaciones como argumento para justificar la invasión) es la expansión de la OTAN hacia el este y la perspectiva de que incorpore a Ucrania entre sus socios.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, quien también tiene previsto dirigirse a los líderes de la OTAN, aseguró en una entrevista el lunes que esa posibilidad habría que reconsiderarla porque, afirmó, la alianza "tiene miedo" a Rusia.
Invitado a la cumbre de la Unión Europea
Además, Biden intervendrá en la cumbre que, también el jueves, celebran los de jefes de Estado y de gobierno de la UE para tratar dependencia energética de Rusia.
La Casa Blanca informó que en el encuentro se discutirán las sanciones y los esfuerzos de ayuda humanitaria para los millones de ucranianos desplazados.
Los líderes de la UE buscarán crear un fondo para ayudar a Ucrania a combatir la invasión rusa y reconstruirse después de la guerra, según un borrador de acuerdo citado por AFP.
El documento, que todavía debe ser negociado por los líderes de los 27 países socios, señala que el bloque europeo “está comprometido con proveer apoyo al gobierno de Ucrania en sus necesidades más inmediatas”.
“Y una vez cese el violento ataque ruso, para la reconstrucción de una Ucrania democrática”.
El texto no habla de cantidades pero sí llama a celebrar una conferencia internacional de donantes. La UE ya ha comprometido un fondo de emergencia de $1,300 millones.
Otro elemento a tratar en la cumbre es la fuerte dependencia de la energía de Rusia. En la UE hay socios que quieren impulsar un veto al petróleo ruso, por ejemplo, mientras otros siguen dependiendo mucho de los hidrocarburos que les vende Moscú.
Según el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, desde el año pasado Rusia ha venido provocando los altos los precios de la energía en Europa al mantener bajas sus reservas, como parte una estrategia previa a la invasión de Ucrania.
"Tenemos que defender a nuestros conciudadanos, Europa no puede ser un rehén energético de Putin", subrayó Sánchez al diario Financial Times de Londres.
Cumbre del G7 centrada en la crisis ucraniana
En su apretada agenda del jueves, Biden también tiene previsto participar en un encuentro del Grupo de los Siete, que reúne a Alemania, Canadá, EEUU, Francia, Italia, Japón y Reino Unido.
La reunión del G7 estará dedicada “especialmente a la situación de Ucrania”, de acuerdo con una portavoz del gobierno alemán, presidente de turno del grupo. El encuentro estará “integrado” en las cumbres de la OTAN y la UE.
De acuerdo con la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, el G7 discutirá impulsar sanciones económicas sobre Rusia.
Hasta 2014 el grupo se había expandido para incluir a Rusia, pero fue sacada tras la anexión de la ucraniana península de Crimea.
La visita a Polonia
Desde Bruselas, Biden viajará el viernes a Polonia, país fronterizo con Ucrania al que han llegado más de dos millones de refugiados ucranianos, según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que calcula que hay diez millones de desplazados y que, de esos, 3.5 que abandonaron el país.
La agenda de Biden, hasta este martes, no incluía actividad el viernes en Polonia. Y eso llevó a algunos a especular con una entrada en territorio ucraniano, algo que la Casa Blanca ha descartado.
El sábado, sí se prevé una reunión con su homólogo polaco, Andrzej Duda para reconocer el esfuerzo que está haciendo su país acogiendo refugiados.
Duda, que es uno de los líderes con quien Zelensky mantiene un o más estrecho, fue uno de los protagonistas de uno de los momentos que más puso en evidencia la voluntad de Biden de evitar, a toda cosa, un choque con Rusia.
El mandatario polaco ofreció entregarles a los estadounidenses sus aviones de combate MiG-29 para que fueran puestos en manos de pilotos ucranianos. Así, entendían en Polonia, se evitaba cruzar la "línea roja" de tener a pilotos de la OTAN enfrentando a las fuerzas rusas.
Pero Washington rechazó la propuesta que en Rusia habían advertido era una idea peligrosa.
La sombra de China
Biden hizo dos promesas sobre política exterior al inicio de su mandato: reparar las alianzas dañadas por rivalidad con China.
La guerra en Ucrania ha permitido hasta ahora que el presidente dé por cumplida la primera. Occidente ha impuesto sanciones económicas sin precedentes a Rusia, mientras que algunos países han hecho cambios estratégicos dramáticos, como Alemania, reevaluando su contribución militares en defensa de la estabilidad europea, o Suiza, que dejó a un lado su tradicional neutralidad para unirse a las sanciones contra Moscú.
Pero aunque también ha parecido obligado a posponer el "giro hacia Asia", la ofensiva del presidente Putin podría volver a poner el foco de atención de los diplomáticos de Washigton DC en Pekín.
Estados Unidos alzó la voz la semana pasada al expresar públicamente su preocupación por el posible apoyo militar y económico de China a Rusia. Durante una videollamada el viernes, Biden ya amenazó a su homólogo chino, Xi Jinping, con represalias si toma medidas en ese sentido.
El presidente estadounidense apuesta a que la severidad de las sanciones contra Rusia haga reflexionar a China, la segunda potencia económica mundial, cuyos funcionarios no han condenado la invasión.
Pero el cálculo de Biden solo puede funcionar si Estados Unidos y sus aliados muestran la misma firmeza hacia Pekín que la que comparten frente a Moscú.
Sin embargo, las apuestas económicas de una posible escalada con China son de una dimensión completamente diferente, en un contexto global ya volátil de precios de la energía y ciertos productos alimenticios al alza.