11 años de DACA: "Estamos viviendo nuestras vidas sin ninguna certeza"
El programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), al que cientos de miles de dreamers se acogieron durante el gobierno de Barack Obama para evitar ser deportados, cumple este jueves once años desde su creación. Sin embargo, hoy en día la iniciativa los tiene atrapados en una larga y compleja batalla judicial y política que libran demócratas y republicanos.
El programa fue activado el 15 de junio de 2012 en respuesta a la inacción del Congreso con el tema de la reforma migratoria. Cinco años más tarde, el 5 de septiembre de 2017, el gobierno de Donald Trump lo canceló, pero tras una serie de acciones judiciales fue restituido en su totalidad, incluyendo la aceptación de nuevos beneficiarios.
Sin embargo, en 2021 tras una demanda entablada por un grupo de nueve estados gobernados por republicanos, un juez del sur de Texas dictaminó preliminarmente que el programa era ilegal, pero permitió que los titulares de DACA continuaran renovando sus amparos de deportación y autorizaciones de empleo y prohibió al servicio de inmigración procesar solicitudes nuevas hasta que no se dicte un fallo final.
A la fecha, unos 600,000 de los llamados soñadores (jóvenes indocumentados que ingresaron a Estados Unidos antes de los 16 años de edad) se encuentran amparados bajo el programa; otras 90,000 nuevas solicitudes permanecen detenidas el la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS) por orden del juez Andrew S. Hanen.
Qué dicen los dreamers protegidos por DACA
“Es difícil poner en palabras nuestros sentimientos”, dice Karen Reyes Karen, una inmigrante de origen mexicano que lleva casi 30 años en Estados Unidos y trabaja como maestra. “DACA ha sido un gran alivio, mi familia ha podido trabajar, soy maestra, pero al mismo tiempo estamos viviendo de una manera que tal vez no es algo que mucha gente sabe cómo se siente”.
“Esto no es una manera de vivir”, agrega Reyes. “ El Congreso ha tenido mucho tiempo para poder encontrar una solución permanente y creo que estamos cerca. Bueno, siempre se dice eso, pero la ansiedad que todos los dreamers vivimos" es diaria porque insiste en que no saben si van a revocar DACA o no, comenta.
“El programa ahora está en manos de un juez de Texas. Nunca se sabe qué puede ocurrir. Nosotros estamos viviendo nuestras vidas sin ninguna certeza. Esto no es una vida y necesitamos que el Congreso actúe. Durante mucho tiempo nos han dicho, año tras año, que estamos cerca, pero no lo estamos. Creo que es tiempo que pongan acciones a sus palabras porque las palabras que nos han dicho en estos 11 años no nos ayudan”.
En mayo del año pasado, Reyes, junto a otros cinco dreamers, se reunieron con el presidente Joe Biden en la Casa Blanca para pedirle que presionara por una solución migratoria permanente.
Durante el encuentro, el mandatario prometió redoblar esfuerzos para trabajar con los líderes del Congreso en una solución permanente, pero un año después el futuro de los miles de dreamers, incluyendo a Reyes, sigue siendo incierto.
El aporte de los dreamers en estos 11 años
En el décimo primer aniversario de DACA, FWD.us, un grupo de presión integrado por líderes de la comunidad tecnológica, entre ellos Facebook, LinkedIn, Google y Dropbox, destacó las contribuciones de los soñadores mientras el futuro de la política permanece atado a los tribunales de justicia.
Los analistas de la organización advirtieron que, debido a la inacción del Congreso, “las amenazas legales inmediatas podrían terminar con una política abrumadoramente exitosa que ha ayudado a una generación de jóvenes a construir familias y vidas en Estados Unidos”.
El informe, publicado en la víspera del aniversario de la creación de DACA, indica que las protecciones brindadas por el programa “han ayudado a los beneficiarios a construir sus vidas en Estados Unidos, graduarse de la escuela, desarrollar sus carreras y establecerse como activos de sus comunidades”.
Los beneficios de DACA en cifras
Según estimaciones de FWD.us, en 2012 cuando se activó el programa:
- La edad promedio de los beneficiarios de DACA fue de 21 años;
- Casi la mitad (45%) de los solicitantes aprobados estaban matriculados en la escuela secundaria o la universidad;
- La mayoría (60%) de los beneficiarios de DACA participaron en la fuerza laboral;
- Solo el 38% de los beneficiarios de DACA se habían graduado de la escuela secundaria; y
- Aproximadamente un tercio (35%) de los beneficiarios de DACA habían obtenido alguna educación universitaria.
- 17% de los beneficiarios de DACA estaban casados; y
- El 22% de los beneficiarios de DACA tenían hijos.
Once años más tarde, FWD.us señala que los primeros beneficiarios han construido familias y carreras en Estados Unidos, y están contribuyendo a nuestra economía y comunidades en el momento en que más lo necesitamos.
El informe destaca:
- La edad promedio de los primeros beneficiarios de DACA ahora es de 32 años;
- Solo el 10% de los primeros solicitantes aprobados están actualmente inscritos en la escuela secundaria o la universidad;
- Una gran mayoría (86%) de esos primeros beneficiarios de DACA ahora participan activamente en la fuerza laboral;
- Los ingresos de los beneficiarios de DACA se han multiplicado por más de siete;
- El 99% de esos primeros beneficiarios de DACA se han graduado de la escuela secundaria;
- Casi la mitad, el 48%, de esos primeros beneficiarios de DACA han obtenido alguna educación universitaria;
- El 39% de esos primeros beneficiarios de DACA están casados; y
- El 48% de esos primeros beneficiarios de DACA tienen hijos, muchos de los cuales son ciudadanos estadounidenses.
“Han pasado once años desde el inicio de la política DACA. Y desafortunadamente, si bien existe un impulso bipartidista para la acción y la oportunidad de hacerlo, el Congreso no ha brindado a los dreamers y a quienes dependen de ellos una solución legislativa permanente”, dijo Phillip Connor, demógrafo senior de FWD.us.
Batalla judicial sobre el futuro de DACA
Tras el fallo de 2021 emitido por el juez Hanen, el Departamento de Justicia junto a abogados de El Fondo Educativo y de Defensa Legal México-Estadounidense (MALDEF), demandaron la decisión de ante la Corte de Apelaciones del 5º Circuito en Nueva Orleans y solicitaron al tribunal que anulara la sentencia y tomara en cuenta que el gobierno reemplazaría el programa de 2012 por uno nuevo que reparaba los problemas que motivaron la demanda.
El grupo de demandantes, integrado por Alabama, Arkansas, Carolina del Sur, Kansas, Luisiana, Mississippi, Nebraska, Texas y West Virginia, alega que DACA (de 2012) es ilegal porque el gobierno cambió partes de la Ley de Inmigración (INA) sin la aprobación el Congreso y también violó la Ley de Procedimiento istrativo (APA) al hacer los cambios sin publicarlos previamente en el Registro Federal.
El tribunal de Apelaciones regresó el caso a la corte de Texas, con la instrucción de responder a la demanda teniendo en cuenta el nuevo DACA publicado por el gobierno de Biden en octubre del año pasado, programa que habría corregido los errores cometidos en la versión de 2012.
Tanto los abogados del gobierno como de MALDEF señalaron a principios de junio a la corte de Hanen que el nuevo programa fue activado de acuerdo con lo señalado por la APA y se cumplió con los requerimientos de publicación en el Registro Federal, incluyendo la apertura de un período de comentario público.
Siendo así, los defensores de DACA argumentan que, al estar vigente el nuevo programa, los argumentos utilizados por los detractores quedan sin efecto, por lo que instaron a Hanen a anular la sentencia del 2021 y permitir que el programa se reactive en su totalidad, incluyendo las cerca de 90,000 nuevas solicitudes recibidas por USCIS, pero que no han sido procesadas por orden de la Corte de Distrito del Distrito Sur de Texas.
Si el juez Hanen ratifica su fallo de 2021 el caso escala automáticamente a la Corte de Apelaciones del 5º Circuito instancia que, si lo ratifica, abre la puerta para que el caso escale a la corte Suprema de Justicia.
Qué deben hacer por ahora los dreamers
“Actualmente, nuestro enfoque sigue siendo garantizar que los beneficiarios de DACA no se desanimen a renovar (...) incluso si el programa sigue cerrado para los solicitantes por primera vez”, dijo Todd Schulte, presidente de FWD.us “Los continuos ataques al programa y el prolongado período de incertidumbre son crueles para los dreamers y un desperdicio de potencial para Estados Unidos”, agregó.
Por su parte, United We Dream (UWD) reiteró un llamado a los cerca de 700,000 dreamers protegidos por DACA a reinscribirse si sus amparos de deportación o autorizaciones de empleo vencieran en los próximos 150 días.
La organización tiene publicado en su sitio web un enlace con instrucciones sobre cómo pedir la renovación del programa ante la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS).
UWD advierte además que aquellos dreamers que tienen problemas con sus renovaciones o dudas a causa de errores cometidos que los pueda hacer deportables o no cumplir con los requisitos del programa, que busquen consejo legal antes de entrar en o con la USCIS.
El costo de la reinscripción es de $495, que incluye el formulario I-765 ($410 Autorización de Empleo) y toma de huellas biométricas ($85).
“USCIS puede renunciar a la recopilación de ciertos datos biométricos a su discreción”, recordó UWD.