"Era el único hombre negro en la calle y solo se acercaron a mí": las operaciones de las que ICE no habla en sus redes sociales
SAN JUAN, Puerto Rico — Desde hace una semana, Taylor Caceus evita en lo posible caminar por las calles entre su apartamento y el campus de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras. Sobre todo en las noches.
Le atemoriza hacerlo desde un encuentro que asegura haber tenido con agentes migratorios la tarde del 15 de febrero.
Caceus es un economista y contador haitiano que llegó a Puerto Rico en agosto de 2023 con una visa de estudiante F-1 para completar un doctorado en Negocios Internacionales. Sus días transcurren mayormente en la universidad y sus alrededores. Ese sábado de febrero iba a comprar un jugo cuando dos vehículos —una camioneta y un auto— se orillaron en la calle por la que caminaba hacia un supermercado, según su relato.
“Uno de ellos bajó el vidrio un poco. Tenía unas gafas negras (...) Los vidrios estaban muy ahumados. Me preguntó: ‘¿Sabes dónde queda Los Pinos?’. Pero yo realmente no sabía dónde quedaba. Le respondí: ‘No’. Y me pregunta: ‘¿Entiendes español? ¿Entiendes inglés?’”, contó el estudiante de 35 años a Univision Noticias, parado en el punto exacto de la calle donde afirma que se produjo el encuentro con los agentes.
“Me sorprendió que rápidamente me habló en creole. Me dijo: ‘¿De dónde eres, de Haití?”.
Narró que después de esa pregunta “todo cambió dramáticamente”. Recordó que tres agentes se bajaron rápidamente y que uno le dijo que se colocara frente a la puerta del vehículo. "Yo era el único hombre negro en la calle y solo se acercaron a mí", afirmó.
Según Caceus, fueron cerca de 10 minutos intensos en los que los agentes no se identificaron ni explicaron el motivo de sus preguntas —por la vestimenta y las armas que llevaban, él infirió que se trataba de agentes involucrados en una operación migratoria—; y en los que les pidió sin éxito que le permitieran llamar al o de los estudiantes internacionales en la universidad, contó.
El encuentro acabó cuando les mostró una foto en su teléfono celular con su visa estudiantil. “Luego de que vieron mi visa se fueron. No abordaron a otras personas”, aseguró.
Caceus habló sobre el incidente con una mezcla de temor y humillación. Siente que por la forma en la que los agentes lo increparon, las personas que observaban en esta calle, que usualmente es concurrida por la cercanía con el campus universitario, pueden haber pensado que él era un ladrón. "Esos hombres me trataron como un criminal. Les dije: 'Yo estoy de forma legal, yo tengo documentos migratorios legales'. Y me siguieron interrogando".
Desde ese día “soy bien cuidadoso, porque no quiero que algo así me vuelva a pasar. Por eso comparto mi experiencia, para protegerme (...) porque sé que me ven como un inmigrante. Sé que soy un inmigrante, pero (también) soy un estudiante internacional”.
Encuentros como el que relató Caceus quedan fuera de la publicidad y las cifras que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE en inglés) y las agencias que le apoyan muestran en sus redes. Son intervenciones que, en su mayoría, terminan sin una detención.
Sin embargo, son instancias que abren la posibilidad a posibles prácticas discriminatorias, como el racial profiling, que ocurren cuando fuerzas del orden sospechan que una persona cometió una falta dejándose llevar por factores raciales, étnicos, religiosos o relacionados con el país de origen, según la definición de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU).
“Deme sus papeles”: un encuentro similar de un inmigrante con ICE
Univision Noticias escuchó otro testimonio de un área de San Juan donde el 26 de ese mes hubo redadas de agentes de ICE junto con fuerzas de la Patrulla Fronteriza y la istración de Control de Drogas (DEA en inglés).
César Hernández, un inmigrante dominicano con 36 años en el archipiélago territorio de Estados Unidos, narró que se dirigía a la estación del tren y fue increpado por un agente que le preguntó hacia dónde iba. "Yo le expliqué: ‘Voy a coger el tren. Voy para Bayamón’ (un pueblo del área metropolitana)".
"Pero lo que pasa es que ellos me dijeron esas palabras para saber que soy dominicano, porque el dominicano y el boricua no usan las mismas frases. Y ahí fue que me dijeron: ‘Deme su residencia, sus papeles’. Yo les enseñé la licencia y ellos me dicen que la licencia no vale, que lo que vale es la residencia".
El encuentro de Hernández con los agentes fue breve porque les mostró evidencia de que su estatus migratorio en Puerto Rico es legal.
El modo en que se produjo tiene características similares a la intervención narrada por el estudiante Caceus: agentes que en parte por el aspecto físico de una persona le hacen preguntas con la aparente intención de escuchar su forma de hablar e indagar luego en su estatus migratorio. Los dos inmigrantes que nos contaron sus historias creyeron que ese fue el motivo de los agentes al acercarse a ellos.
ICE responde que usa “inteligencia de la agencia” para sus arrestos en Puerto Rico
Con estos dos casos como contexto, Univision Noticias consultó en un correo electrónico a ICE cuáles son los lineamientos que esta agencia federal está siguiendo en Puerto Rico para hallar y detener a inmigrantes indocumentados.
“Las intervenciones de ICE en asuntos de inmigración están siendo dirigidas a individuos que están presentes en los Estados Unidos sin estatus migratorio, que tengan una orden final de deportación o récord criminal. Se utiliza inteligencia de la agencia para ello”, respondió Sandra Colón, su portavoz en Puerto Rico. Agregó que no han recibido hasta el momento denuncias de personas que crean haber sido increpadas por agentes migratorios en parte por su aspecto físico.
107 inmigrantes indocumentados fueron detenidos en Puerto Rico entre el 20 de enero y el 21 de febrero, según los datos de ICE del primer mes de este segundo mandato de Trump y de su ofensiva para arrestar y deportar a indocumentados a gran escala.
25 de ellos afrontan cargos por haber reingresado a territorio estadounidense tras haber sido deportados —regresar a Estados Unidos sin permiso después de haber sido deportado es un delito que se castiga severamente— y uno era buscado por dos asesinatos perpetrados en República Dominicana, de acuerdo con los datos oficiales.
ICE ha realizado intervenciones en distintos puntos de Puerto Rico. Pero las más visibles se han registrado en zonas de la capital con una gran población de inmigrantes dominicanos, como Barrio Obrero y Puerto Nuevo.
“En Puerto Rico recientemente sí se ha visto que en las zonas en las que recientemente han estado buscando son zonas mayormente de recursos más limitados, con unos rasgos físicos más marcados. Al igual que hay veces que sí se dejan llevar por factores externos, como pudiese ser la forma de hablar, los acentos, al momento de hacer alguna determinación”, dijo a Univision Noticias Mariela García, presidenta del capítulo de Puerto Rico de American Immigration Lawyers Association (AILA).
ICE revive un tipo de colaboración que dio paso a ‘racial profiling’ en el pasado
ICE asegura en su web que “no tolera” y que aborda “cualquier indicio de racial profiling con un escrutinio riguroso”. Sin embargo, comunidades y personas en diferentes partes de Estados Unidos han denunciado en el pasado haber sido blanco de prácticas discriminatorias por parte de agentes migratorios y de fuerzas locales que colaboraban con ICE.
Prácticas que se produjeron, por ejemplo, durante un tipo de colaboración en la que agentes de fuerzas locales ayudan con el cumplimiento de las leyes migratorias federales: los llamados task forces dentro del controversial programa 287(g).
Bajo esos task forces —que ICE describe en su web como una “fuerza multiplicadora” de detención de inmigrantes indocumentados— agentes del orden locales pueden indagar en el estatus migratorio de las personas durante sus labores rutinarias.
Ese tipo de colaboración dentro del programa 287(g) se había dejado de utilizar hace más de una década. En parte después de que una investigación del Departamento de Justicia determinó que la Oficina del Alguacil del condado Maricopa, Arizona, violó la Constitución y la ley federal con un patrón de discriminación en contra de latinos.
"La investigación encontró que los agentes del exalguacil Joe Arpaio realizaban operativos rutinarios en barrios latinos y que los conductores latinos en algunas partes del condado Maricopa tenían nueve veces más probabilidades de ser detenidos que los conductores no latinos", de acuerdo con un informe de American Immigration Council.
Agentes del condado Alamance de Carolina del Norte también arrestaron a latinos violando sus derechos constitucionales cuando la oficina del alguacil de esa localidad era parte de un acuerdo bajo el programa 287(g), según ese mismo reporte. "Colocaron puntos de revisión en las entradas de vecindarios latinos" y "detuvieron a conductores latinos por violaciones de tránsito cuando a los conductores no latinos solo los citaban a una corte", se lee en el informe.
Ahora, en medio de la ofensiva migratoria del gobierno de Trump y de la frustración de su ‘zar de la frontera’, Tom Homan, con el ritmo que lleva, ICE revivió esos polémicos task forces del programa 287(g), según muestra su página web.
13 dependencias estatales y de condados en Florida, Idaho, Kansas, Nevada, Oklahoma y Texas aparecen ya como agencias participantes de este tipo de acuerdo específico en una base de datos de ICE revisada por Univision Noticias. Está, por ejemplo, la oficina del fiscal general de Texas desde el 30 de enero y la patrulla de carreteras de Florida desde el 17 de febrero.
Texas y Florida son dos de los estados con las leyes antiinmigrantes más duras del país, algunas de las cuales expandieron precisamente este programa. Esto “pese a que se ha documentado el racial profiling causado por los programas 287(g)", sostuvo American Immigration Council en su informe.
Cuatro dependencias estatales y de condados de Florida y una en New Hampshire están en proceso de sumarse al tipo de colaboración de los task forces, reflejó otra base de datos de ICE.
Los datos también muestran que más de 50 agencias estatales y de condados —en su mayoría oficinas de alguaciles desde Florida hasta Montana y Nueva York— tienen procesos pendientes para unirse a alguno o a varios de los tres tipos de colaboración dentro del programa 287(g).
El programa contempa tres modelos: el de los task forces que ha sido revivido; uno que permite identificar y procesar a inmigrantes indocumentados con cargos criminales o con cargos criminales pendientes que hayan sido arrestados por agencias locales o estatales (se conoce como Jail Enforcement Model); y otro que autoriza que agentes del orden locales y estatales ejecuten órdenes istrativas contra extranjeros en sus cárceles (llamado Warrant Service Officer).
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