Presión en el pecho, mareo, dolores en los hombros, la mandíbula o el brazo izquierdo son algunos de los síntomas de infarto más comunes. Si sientes algo similar, aunque no estés seguro de que se trate de un infarto, debes buscar ayuda médica de inmediato, porque actuar a tiempo es un factor que favorece la sobrevida en estos casos.