Hacer cardio sí te ayuda a bajar de peso, pero sólo si evitas los 5 errores más comunes
Si quieres perder peso, la respuesta de algunos entrenadores será que debes hacer cardio hasta el cansancio, pues es la manera más rápida de quemar calorías. Por lo tanto, te indicarán que pases horas en la caminadora o elíptica, o que tomes clases de baile o funcional.
Sin embargo, puede que los resultados no sean los deseados o no se alcanzan los objetivos planificados.
Lo que nadie te explica es que tal vez hiciste mal tu entrenamiento, lo que te costó tiempo, dinero y esfuerzo.
Para que tu entrenamiento de cardio te ayude a quemar más calorías y perder peso, te compartimos algunos consejos que todo principiante o avanzado debe conocer.
¿Qué ejercicios aeróbicos debo hacer para perder peso?
Se considera cardio cuando tu entrenamiento eleva la velocidad a la que tu corazón bombea sangre por un esfuerzo continuo, como ocurre cuando corres, bailas o pasas tiempo en la bicicleta.
Esto significa que necesitas más energía y tu cuerpo la obtendrá de las grasas e hidratos de carbono; es decir, quemarás muchas calorías de manera rápida y garantizada.
El entrenador deportivo e instructor de la Universidad Lackawanna en Scranton, Pennsylvania, Daniel Bubnis, explicó que correr es el ejercicio cardiovascular más efectivo de todos, ya que una hora implica quemar de 600 a 900 calorías, de acuerdo con la intensidad.
Si quieres bajar peso haciendo cardio —de manera efectiva y sin perder más el tiempo en el gimnasio—, te explicamos cuáles son los errores más comunes que pueden alejarte de tu objetivo y cómo solucionarlos.
Varía intensidad
Ten cuidado con quienes te digan que debes hacer cardio ultra intenso todos los días, pues sólo te llevarán a una lesión segura.
El cardio poner en movimiento a todo tu organismo, así que debes brindarte un tiempo de descanso activo; es decir, alternar tus días entre intensos y tranquilos.
Un ejemplo para los corredores es hacer una carrera larga a ritmo suave, al día siguiente realizar series de velocidad, la próxima sesión será de trote y la última podría ser a ritmo de carrera por 30 minutos.
Esto permite a tu cuerpo tener una buena recuperación muscular y a la larga no sufrirás lesiones musculares graves por sobre-entrenamiento.
Después de tu entrenamiento principal
Si haces pesas o tomas algún tipo de entrenamiento de fuerza, procura hacer cardio después; así le permitirás a tu cuerpo utilizar las reservas energéticas para tu entrenamiento principal y lo harás completo y en buena manera, lo que asegura ganancias musculares.
No hagas lo mismo todos los días
Hay dos puntos principales por los que debes tener variedad en tu rutina de cardio:
- No te aburrirás tan fácil y mantendrás la motivación por mucho más tiempo
- Tu cuerpo no se acostumbrará a un solo tipo de movimiento
Recuerda que hay muchos tipos de disciplinas que ayudan al sistema cardiovascular, desde yoga y pilates, hasta boxeo o correr, todos te darán grandes beneficios físicos.
Si sientes molestias, detente
Es importante escuchar a tu cuerpo. Si no te sientes bien durante el entrenamiento o detectas algún dolor extraño comienza a aparecer, lo mejor será detenerte pues podría ser una lesión.
No fuerces tu camino a través del dolor, recuerda que debes disfrutar tus entrenamientos, no sufrirlos. Si el dolor es intenso y no desaparece, lo mejor es visitar a un fisioterapeuta para que revise si no tienes una lesión.
Combínalo con entrenamiento de fuerza
El cardio es fantástico para quemar calorías, pero tiene una desventaja en contra de las pesas y es que no definen tu musculatura tan detalladamente como el primero.
Si quieres tener una combinación de condición y musculatura debes incluir ambos tipos de entrenamientos, uno te ayudará a la quema de calorías, mientras que el otro te definirá.
¿Cuántos errores cometiste con el cardio y no te diste cuenta? Ahora que sabes cómo corregirlos, no los repitas.
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