ICE revive programa para detener a inmigrantes en las calles que fue eliminado por abusos hace una década
Sin mucha publicidad en redes sociales o en alocuciones, oficinas del orden público en al menos siete estados están reviviendo un programa de colaboración con agencias federales migratorias rescindido hace más de una década. Su fin estuvo marcado por una investigación del Departamento de Justicia que demostró que autoridades en algunas localidades realizaron detenciones ilegales de latinos y redadas indiscriminadas en comunidades hispanas.
Se trata del programa 287 (g) de Task Force.
Estos son los estados que han incorporado a sus agencias en el modelo de Task Force o que están a la espera de que se cierren los acuerdos:
El estado más vocal ha sido Florida. La incorporación de más agencias en este acuerdo no es una sorpresa. Su gobernador, Ron DeSantis, ha dicho abiertamente que cooperará con la agenda de detenciones y deportaciones masivas del presidente Donald Trump. En su cuenta de la red social X aseguró que con ese paso “empodera a más agencias del orden a ayudar a ICE”.
DeSantis tiene además dos años estampando su firma en leyes con las provisiones más estrictas en contra de la inmigración indocumentada. Comtemplan desde la criminalización de quienes transporten a personas sin documentos en el estado, hasta el mandato de aplicar la pena de muerte contra inmigrantes que cometan delitos capitales. Incluyen también la contratación de más oficiales que estarán enfocados en labores migratorias y que serán entrenados para ello, así como la creación de una Junta Estatal para el Control Migratorio, que busca forzar a más agencias locales a apoyar a las federales.
Tampoco sorprende que Texas —y su fiscal general— quieran avanzar en estos acuerdos. Su gobernador, Greg Abbott, también firmó una de las leyes más duras contra la inmigración, pero esta como lo hizo este lunes.
Otros estados como New Hampshire y Oklahoma ya tenían en marcha políticas contra la inmigración indocumentada. El primero había invalidado las licencias de conducir de otros estados; el segundo, prohibió brindarles servicios, salvo que estén relacionados con educación, su detención o transporte fuera del estado.
El gobierno de Trump ha prometido las mayores detenciones y deportaciones de la historia, pero el aparato con el que cuenta para ello no se lo permitirá. No tiene suficientes camas ni agentes de migración para lograrlo y por eso, busca revivir este tipo de cooperación.
Aquí te contamos en qué consiste: