Los nuevos aranceles a la importación de acero y a la madera no van a aumentar el de los estadounidenses a una vivienda. Todo lo contrario, las casas y departamentos aumentarán de precio cuando menos se lo espere.
Las ciudades y los suburbios están llenándose de centros comerciales vacíos. Una forma de recuperarse es promover pequeños negocios y cambiar las normas de uso de suelo.