Adolescente es arrestado por presuntamente apuñalar a menor que participaba en las protestas contra las deportaciones en Los Ángeles
LOS ÁNGELES, California.- Una de las manifestaciones contra las deportaciones impulsadas por el gobierno de Trump, terminó en saldo rojo y ahora hay un adolescente, ajeno a estas protestas, arrestado por presuntamente apuñalar a uno de los manifestantes.
El Departamento de Policía de Los Ángeles anunció el arresto del niño de 14 años el miércoles 12 de febrero,bajo sospecha de intento de asesinato, luego del ataque en la protesta, ocurrido el viernes 7 de febrero. El incidente ocurrió cerca del Ayuntamiento de Los Ángeles poco después de la 1:30 p.m., la víctima también es un adolescente, de 17 años.
El ataque fue grabado en video por una persona identificada como Esteban Pérez, quien explicó que el sospechoso, vestido con una sudadera con capucha negra, estaba provocando a la multitud antes de atacar al adolescente. Agregó que el agresor estaba "gritando comentarios incendiarios, por lo que la víctima se le acercó para confrontarlo", momento en el que el menor de 14 años sacó un cuchillo y lo apuñaló, dejándolo en estado crítico. Por ahora el herido está siendo atendido en un hospital.
Debido a que ambos implicados en el ataque, víctima y agresor, son menores de edad, no se han proporcionado más datos, por lo que sus identidades no han sido reveladas.
Otro ataque en las protestas migratorias
Además del apuñalamiento, Martin Richard Torres, un hombre de 42 años, de Los Ángeles, fue arrestado el viernes por lanzar un objeto a un vehículo durante otra protesta migratoria en la autopista Hollywood (101). El acusado enfrenta cargos por lanzar un objeto a un vehículo con la intención de causar daño corporal grave y por vandalismo por daños superiores a los $400 en una señal de la autopista.
Según los fiscales, Torres lanzó el objeto alrededor de las 11 a.m. del lunes 3 de febrero y también vandalizó una señal cerca de Spring Street y la autopista 101. El hombre ya tiene antecedentes por delitos graves y violentos, podría enfrentar hasta siete años y cuatro meses de prisión estatal si es condenado.
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