El estudiante Mahmoud Khalil seguirá bajo custodia de ICE mientras los abogados discuten sobre su posible deportación
El activista palestino Mahmoud Khalil permanecerá detenido en Louisiana al menos hasta la próxima semana tras una audiencia judicial inicial en Nueva York este miércoles en la que se habló sobre los planes del gobierno de Donald Trump para deportar al estudiante graduado de la Universidad de Columbia por su papel en las protestas del campus contra Israel.
Este miércoles en la breve audiencia, que se centró en cuestiones jurisdiccionales espinosas, el juez Jesse M. Furman ordenó que no se deportara al joven de 30 años mientras el tribunal estudia un recurso interpuesto por sus abogados, que quieren que Khalil regrese a Nueva York y sea puesto en libertad bajo supervisión.
Durante la audiencia, el abogado Brandon Waterman argumentó, en nombre del Departamento de Justicia, que su deportación debería trasladarse a una corte de Nueva York o Nueva Jersey porque son los lugares donde Khalil ha estado detenido.
Tras ser detenido inicialmente en Nueva Jersey el pasado sábado, Khalil fue trasladado a un centro de detención de inmigrantes en Louisiana.
Abogado de Mahmoud Khalil denuncia ante la corte que no se le ha permitido tener llamadas confidenciales con su cliente
Khalil, había tomado medidas para deportarlo en virtud de una sección de la Ley de Inmigración y Nacionalidad que otorga al secretario de Estado la facultad de deportar a un no ciudadano por motivos de política exterior.
Sin embargo, este miércoles, uno de los abogados de Khalil, Ramzi Kassem, dijo al juez que Khalil fue “identificado, perseguido y detenido” por su defensa de los derechos de los palestinos y su discurso protegido. Dijo que Khalil no tiene condenas penales, pero “por alguna razón, está detenido”.
Kassem también dijo al juez que el equipo jurídico de Khalil solo había hablado con él a través de una línea telefónica vigilada desde Louisiana y aún no había mantenido una conversación privilegiada de abogado-cliente.
Furman ordenó que se permitiera a los abogados hablar con él por teléfono al menos una vez el miércoles y el jueves, sin que la llamada sea monitoreada por las autoridades.
El juez también ordenó a ambas partes que presentaran el viernes una carta conjunta en la que describieran cuándo se proponen presentar por escrito sus argumentos sobre las cuestiones jurídicas planteadas por la detención de Khalil.
¿Por qué fue detenido Mahmoud Khalil?
Los campus universitarios en Estados Unidos, incluido el de Columbia, se vieron sacudidos el año pasado por las protestas estudiantiles contra la guerra de Israel en Gaza tras el ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023.
Algunas de esas manifestaciones provocaron acusaciones de antisemitismo y se tornaron violentas, con edificios del campus ocupados y enfrentamientos entre estudiantes en contra y a favor de las acciones de Israel.
Trump advirtió el lunes que el arresto y posible deportación del activista palestino será el primero “de muchos por venir” mientras su gobierno intensifica la represión de las manifestaciones contra Israel y la guerra en Gaza en los campus universitarios.
“Sabemos que hay más estudiantes en Columbia y en otras universidades de todo el país que han participado en actividades proterroristas, antisemitas y antiestadounidenses, y el gobierno no lo tolerará”, escribió Trump en redes sociales. “Encontraremos, detendremos y deportaremos de nuestro país a estos simpatizantes del terrorismo…nunca volverán”, agregó.
¿Por qué la detención de Mahmoud Khalil podría ser ilegal?
Trump dijo que los estudiantes que apoyaron las manifestaciones en contra de Israel serían deportados por “apoyar el terrorismo, incluido el asesinato de hombres, mujeres y niños inocentes", aunque en realiad protestaban contra esos asesinatos en Gaza.
Más allá de la explicación que las partes están dando al arresto de Khalil, resulta notable que haya sido detenido por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), con la aparente intención es deportarlo, y no por una agencia de seguridad como el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), encargado de lidiar con terrorismo, o la policía local.
Además, al momento de su detención por ICE, Khalil no había sido acusado de un delito, algo que abre un panorama incierto a su caso considerado desde el punto de vista de su legalidad migratoria.
El DHS puede iniciar procedimientos de deportación contra los titulares de ‘green cards’ por un amplia gama de actividades delictivas, incluyendo el apoyo a un grupo terrorista, pero la detención de un residente permanente legal que no ha sido acusado de un delito marcó un movimiento extraordinario con una base legal incierta, según expertos en inmigración.
“Esto tiene la apariencia de una medida de represalia contra alguien que expresó una opinión que al gobierno de Trump no le gustó”, dijo a AP Camille Mackler, fundadora de Immigrant ARC, una coalición de proveedores de servicios legales en Nueva York.
Otros grupos coinciden en que “la decisión ilegal del Departamento de Seguridad Nacional de arrestarlo únicamente por su activismo pacífico contra el genocidio representa un ataque flagrante a las garantías de libertad de expresión establecidas en la Primera Enmienda, a las leyes de inmigración y a la misma humanidad de los palestinos”, afirmó este lunes el Council on American-Islamic Relations, un grupo nacional de defensa de los derechos civiles de los musulmanes.
Gobierno de Trump usa leyes de inmigración para silenciar críticas contra Israel, denuncian activistas
La detención de Khalil provocó una muestra inmediata de indignación en los grupos defensores de los derechos civiles y de la libertad de expresión, quienes acusaron al gobierno de utilizar sus facultades de aplicación de las leyes de inmigración para silenciar las críticas contra Israel.
Esto luego de que el secretario de Estado Marco Rubio dijera el domingo en la red social X que el gobierno “revocará las visas y/o tarjetas de residencia de los simpatizantes de Hamas en Estados Unidos para que puedan ser deportados”.
Khalil es la primera persona de la que se tenga conocimiento que ha sido detenida para su deportación en virtud de la represión que prometió Trump a las protestas estudiantiles, sin embargo, no ha sido el único perseguido por estos motivos.
Autoridades federales de inmigración también visitaron a una segunda estudiante extranjera en Columbia el pasado viernes por la noche e intentaron ponerla bajo custodia, pero a los agentes se les impidió su ingreso al apartamento ya que no contaban con una orden de arresto, según un sindicato de estudiantes de posgrado que representa a la mujer.
La mujer no ha sido identificada, y no está claro cuáles eran los motivos del ICE para la visita.
Trump ha argumentado que los manifestantes de las universidades renunciaron a su derecho a permanecer en el país al apoyar a Hamas, aunque en realidad contra lo que protestaban era contra la guerra y no hay evidencia de que apoyen al grupo armado palestino.
La detención de Khalil es una violación a la Primera Enmienda y pone en peligro la libertad de expresión
La detención de Khalil ha provocado la indignación de grupos de derechos civiles y organizaciones y defensores de laPrimera Enmienda.
Jameel Jaffer, director ejecutivo del Instituto Knight de la Primera Enmienda de la Universidad de Columbia dijo en un comunicado que “detener y amenazar con deportar a estudiantes por su participación en protestas políticas es el tipo de acción que uno asocia normalmente con los regímenes más represivos del mundo”.
Jaffer alertó que las universidades deben reconocer que estas acciones suponen una amenaza existencial para la propia vida académica “y atropella los derechos individuales y el estado de derecho”.
Por su parte Donna Lieberman, directora ejecutiva de la Unión de Libertades Civiles de Nueva York, condenó la detención de Khalil como un “ataque selectivo, de represalia y extremo a sus derechos de la Primera Enmienda”.
“Está claro que la istración Trump está castigando selectivamente al señor Khalil por expresar opiniones que no son aprobadas por MAGA, lo cual es una escalada aterradora de la represión de Trump contra el discurso pro Palestina”, agregó.
Lieberman advirtió que la detención del activista es “vengativa y un ataque extremo a sus derechos de la Primera Enmienda”.
Mientras que Eli Northrup, abogado de oficio y defensor de la política de la ciudad de Nueva York, afirmó en una publicación en X que “sea cual sea tu opinión sobre Israel y Palestina, debería aterrorizarte que un país encarcele a sus residentes por ejercer la libertad de expresión”.
También la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) condenó la detención de Khalil, calificándola de “sin precedentes, ilegal y antiestadounidense”.
“Las acciones del gobierno pretenden obviamente intimidar y enfriar la expresión de una parte de un debate público”, declaró Ben Wizner, director del Proyecto de Expresión, Privacidad y Tecnología de la ACLU, en un comunicado.
La detención del activista palestino también provocó la protesta de las Naciones Unidas, y el portavoz del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, quien declaró este lunes que “es crucial subrayar la importancia de respetar el derecho a la libertad de expresión y el derecho de reunión pacífica en todas partes”.
Los atropellos al debido proceso preocupan a organizaciones civiles
La Fundación para los Derechos Individuales y la Expresión subrayó este domingo que “toda persona que se enfrente a una detención debe gozar de las debidas garantías procesales”, afirmando que al igual que los estudiantes y manifestantes “están obligados a acatar las normas de conducta legales, nuestro gobierno debe respetar la primera enmienda”.
Coincidió en este punto, Murad Awawdeh, presidente de la Coalición de Inmigración de Nueva York que dijo a través de un comunicado este domingo que “Khalil y todas las personas que viven en Estados Unidos gozan de las debidas garantías procesales”.
“Una ‘green card’ solo puede ser revocada por un juez de inmigración, lo que demuestra una vez más que la istración Trump está dispuesta a ignorar la ley para infundir miedo y promover su agenda racista”, dijo Awawdeh. “Se supone que Estados Unidos es un país de leyes, pero este acto del DHS desafía ese mismo concepto”, agregó.
Por su parte el contralor de la ciudad de Nueva York, Brad Lander, también candidato a la alcaldía, calificó la detención de inconstitucional.
“La detención de Mahmoud Khalil por parte del ICE es una violación inconstitucional y atroz de la Primera Enmienda, y una espantosa instrumentalización de la ley de inmigración”, escribió Lander en redes sociales.
“Estoy en total desacuerdo con las cosas que se dijeron en las protestas que supuestamente dirigió, pero no hará más seguros a los judíos, ni a ninguno de nosotros, que el gobierno federal deporte a personas por decir cosas hirientes”.
Otros grupos celebran la detención de Khalil y agradecen a Trump
A pesar de las críticas a la detención del activista palestino, la Asociación de Antiguos Alumnos Judíos de Columbia elogió la medida en las redes sociales el domingo.
El grupo dijo que eso es “exactamente lo que tiene que ocurrir para restaurar el orden en campus como el de Columbia y en nuestro país”.
Mientras que la Liga Antidifamación (ADL, por sus siglas en inglés), un grupo que describe su enfoque como la lucha contra el antisemitismo y todas las formas de odio, dijo en redes sociales el domingo que “aprecian el amplio y audaz conjunto de esfuerzos de la istración Trump para contrarrestar el antisemitismo en el campus”.
Para la ADL la detención de Khalil “ilustra la determinación de responsabilizar a los presuntos autores de sus acciones”. Sin embargo, el grupo hizo hincapié en que cualquier deportación, revocación de una residencia permanente “debe llevarse a cabo en alineación con la protección del debido proceso requerido”.
Mientras que otros grupos, como la Coalición de Estudiantes de Columbia por la Solidaridad con Palestina, han señalado el "preocupante silencio" de la universidad, que no hizo comentarios sobre la detención.
La institución está en el punto de mira de Trump, que ha mostrado su apoyo al gobierno israelí de Benjamin Netanyahu y ha amenazado con tomar el control de Gaza y la expulsión de sus habitantes.
El pasado viernes, la istración de Trump anunció el recorte de 400 millones de dólares en subvenciones federales a Columbia, a la que acusó de inacción ante "actos antisemitas".
Mira también: