Otros 50 migrantes fueron dejados este sábado frente a la casa de Kamala Harris en Washington y tres autobuses llegaron a Nueva York
Este sábado la escena volvió a repetirse: 50 inmigrantes indocumentados fueron trasladados de Texas a Washington DC en un autobús que los dejó frente a la residencia de la vicepresidenta de EEUU, Kamala Harris, reportó Fox News.
Lo mismo había ocurrido ya el jueves pasado, cuando dos autobuses bajaron a otros inmigrantes cerca del Observatorio Naval de la capital, en donde viven Harris y su marido, el segundo caballero Dough Emhoff.
Según Fox News, en el autobús que trasladó a los inmigrantes a Washington DC viajaban mayoritariamente personas de Venezuela, entre ellas un bebé de un mes de nacido. El grupo fue trasladado a un refugio local.
La cadena también informó que este sábado llegaron también otros tres autobuses con inmigrantes indocumentados a la ciudad de Nueva York.
Republicanos envían inmigrantes a otros estados
El gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, ha estado enviando inmigrantes desde abril a ciudades santuario como Washington DC, Nueva York o Chicago, gobernadas por demócratas.
Este miércoles, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, se sumó a la polémica iniciativa de Abbott y envió dos aviones a la exclusiva isla de Martha's Vineyard, en Massachussetts.
También lo ha imitado el gobernador de Arizona, que desde mayo ha enviado a más de 1,800 inmigrantes en autobús hasta Washington DC, aunque a diferencia de Abbott y DeSantis sí informó con antelación a los funcionarios que recibieron a estas personas en la capital.
Por lo general a los inmigrantes no se les da información de hacia dónde van o los montan en los vehículos prometiéndoles trabajo en otra ciudad, según han declarado muchos de ellos. Para las autoridades de esas ciudades la llegada de estas personas también es una sorpresa.
Ante la llegada de más de 9,000 inmigrantes indocumentados enviados por Texas y Arizona en los últimos meses, la semana pasada la alcaldesa de Washington DC, Muriel Bowser, declaró el estado de emergencia pública y anunció la creación de la oficina de Servicios para Migrantes, con un presupuesto inicial de $10 millones.
Inmigrantes como "rios" políticos: críticas a los republicanos
Si bien Abbott y DeSantis han defendido sus iniciativas, que ven como una forma de protestar contra la presunta política de puertas abiertas del actual Gobierno, este traslado de migrantes a otras ciudades ha recibido fuertes críticas desde la Casa Blanca, organizaciones civiles y autoridades estatales, que aseguran que se violan derechos elementales así como los procedimientos que tiene establecidos la istración federal para lidiar con la inmigración irregular en la frontera.
Ante el aumento de envíos de migrantes esta semana, el presidente Biden acusó a los republicanos de estar "jugando a la política con seres humanos, utilizándolos como rios".
La vicepresienta también hizo referencia a este tema esta semana en una entrevista con Vice News y acusó a los gobernadores republicanos de "negligencia en el cumplimiento del deber", mientras su esposo dijo que se trataba de maniobras políticas, que calificó de "vergonzosas".
Por su parte, el gobernador de California, Gavin Newson, pidió este jueves al Departamento de Justicia que se investigue si tal transporte de personas no constituye una violación de la ley.
“Transportar a familias, incluidos niños, hacia otras fronteras estatales bajo falsos pretextos es moralmente reprobable, pero también podría ser ilegal”, escribió Newsom en una carta dirigida al fiscal general Merrick Garland, en la que sugirió que el departamento podría presentar cargos de secuestro y “confabulación contra los derechos civiles”.