Cómo se convirtió el huracán Helene en una tormenta tan devastadora
La cifra de muertos por el huracán Helene en Estados Unidos se estimaba en la mañana de este miércoles en 166, mientras se han reportado cientos de desaparecidos que las autoridades temen puedan haber perdido también la vida.
"Parece que podría haber hasta 600 vidas perdidas", dijo el lunes pasado a periodistas la asesora de Seguridad Nacional Liz Sherwood-Randall. "Sabemos que hay 600 (personas) perdidas o en paradero desconocido", agregó.
Fuertes vientos, lluvias torrenciales y un gran tamaño fueron la combinación perfecta para que el huracán Helene dejara una devastación generalizada en buena parte del sureste del país, desde Tampa, en Florida, hasta Asheville, en Carolina del Norte.
La tormenta tocó tierra el jueves por la noche en una extensión de pinos y marismas en gran parte sin desarrollar en la costa del Big Bend, en Florida, pero inmediatamente mostró su poderío de largo alcance a varios cientos de millas de distancia.
Al menos 166 muertes en seis estados del sureste se han atribuido a la tormenta de acuerdo con AP, un número que no ha dejado de aumentar como muestra más clara de los daños que infligió el huracán en una zona que se extiende desde la costa del golfo de Florida hacia el norte hasta los Montes Apalaches en Virginia.
La bahía de Tampa se inundó con una enorme marejada ciclónica que llevó agua hasta los áticos de algunas viviendas. Atlanta recibió más de 11 pulgadas de lluvia, más que en cualquier período de 48 horas registrado en la historia.
Fueron derribados tantos árboles en Carolina del Sur que en un momento dado más del 40% del estado se quedó sin electricidad. En Carolina del Norte, las represas estuvieron en peligro de fallar y comunidades enteras quedaron aisladas por las inundaciones. En Tennessee, las aguas sumergieron un hospital tan rápido que más de 50 personas tuvieron que ser rescatadas del techo en helicóptero.
Las autoridades advirtieron que la reconstrucción de la pérdida generalizada de viviendas, propiedades e infraestructura será larga y difícil.
¿Cómo pudo una sola tormenta desatar tanta destrucción?
Dan Brown, especialista del Centro Nacional de Huracanes cerca de Miami, dijo que Helene tenía todos los atributos que hacen que una tormenta sea ampliamente destructiva.
Era grande, de aproximadamente 350 millas de ancho. Era fuerte, con vientos que alcanzaron las 140 millas por hora cuando tocó tierra el jueves por la noche en Florida, creando una marejada ciclónica generalizada. Traía fuertes lluvias. Y era rápida, avanzando hacia el norte a una velocidad de hasta 24 millas por hora en alta mar y 30 millas por hora tierra adentro.
El experto comparó la escala geográfica de la destrucción de Helene con la de los huracanes Agnes de 1972, Hugo de 1989 e Iván de 2004.
El cambio climático ha exacerbado las condiciones que permiten que estas tormentas prosperen, intensificándose rápidamente en aguas más cálidas y convirtiéndose en ciclones poderosos a veces en cuestión de horas.
Aquí te mostramos un vistazo a los muchos tentáculos destructivos de la super tormenta Helene.
Florida: una marejada ciclónica catastrófica
La devastación de Helene en Florida comenzó el jueves, horas antes de tocar tierra, mientras atravesaba el golfo de México. Sus vientos de 120 millas por hora crearon una marejada ciclónica que empujó de 6 a 15 pies de agua hacia los vecindarios tanto de las islas cercanas como a lo largo de la costa continental.
En Florida, hasta el lunes se habían reportado al menos 14 muertos, de los cuales nueve eran residentes que no se fueron o se quedaron detrás cuando se ordenó la orden de evacuación de sus vecindarios en el área de la bahía de Tampa. Murieron por ahogamiento.
El alguacil del condado de Pinellas, Bob Gualtieri, expresó su frustración: emitir órdenes de evacuación no es una decisión que se toma a la ligera, dijo. Muchos de los que ignoraron a los funcionarios pidieron ayuda mientras algunos buscaban refugio en sus áticos para protegerse de la crecida de las aguas. Los agentes intentaron ayudar, utilizando botes y vehículos de alto perfil, pero no pudieron llegar a muchos vecindarios.
"Expusimos nuestro caso, le dijimos a la gente lo que tenían que hacer y eligieron lo contrario", dijo Gualtieri en una conferencia de prensa el viernes.
El jueves por la noche, el ojo de Helene impactó contra la costa noroeste de Florida en la zona del Big Bend, el lugar donde el Panhandle se adentra en la península hacia el oeste. Los huracanes Idalia y Debby ya habían azotado la zona en los últimos 13 meses.
Muchos perdieron casi todo lo que tenían.
Georgia: al menos 25 muertos y lluvias torrenciales
Después de tocar tierra, Helene se dirigió a toda velocidad hacia Georgia, en donde dejó al menos 25 muertos, incluidos una madre de 27 años y sus gemelos de un mes que murieron el viernes cuando los árboles cayeron sobre su casa en Thomson, justo al oeste de Augusta. Una mujer de 89 años también murió por árboles caídos sobre su vivienda, cerca de allí. Inicialmente se habían reportado 17 fallecidos, pero la cifra subió este lunes, según informó el propio gobernador, Brian Kemp.
A tlanta recibió 11 centímetros de lluvia, la mayor cantidad en 48 horas desde que la ciudad comenzó a llevar registros en 1878. Las calles se inundaron y los autos quedaron sumergidos. Los bomberos rescataron al menos a 20 personas.
El gobernador Kemp, dijo el sábado que parecía “como si hubiera estallado una bomba” después de ver desde el aire las casas destrozadas y las carreteras cubiertas de escombros.
En el este de Georgia, cerca de la frontera con Carolina del Sur, las autoridades notificaron a los residentes de Augusta el domingo por la mañana que el servicio de agua se cortaría durante 24 a 48 horas en la ciudad y en los alrededores del condado de Richmond.
Un comunicado de prensa dijo que la basura y los escombros de la tormenta “bloquearon nuestra capacidad de bombear agua” y las autoridades estaban distribuyendo agua embotellada.
Carolina del Sur: al menos 30 muertos y más de 630,000 siguen sin corriente
La tormenta fue especialmente mortal en Carolina del Sur. El mayor impacto parece ser la caída de árboles. La tormenta también produjo tornados en el estado. Por el momento se han reportado al menos 30 fallecidos.
En el condado de Saluda, dos bomberos murieron cuando un árbol cayó sobre su camión mientras respondían a una llamada. En el condado de Greenville, cuatro personas murieron por la caída de árboles. Otras cuatro personas también murieron en el condado de Aiken por la caída de árboles sobre sus casas, entre ellas un hombre de 78 años y su esposa de 74.
Carolina del Sur fue el estado que vio más afectaciones en el suministro de electricidad y el gobernador Henry McMaster pidió paciencia mientras los equipos lidiaban con la rotura generalizada de postes eléctricos. La madrugada de este martes más de 630,000 clientes seguían sin corriente en ese estado.
“Queremos que la gente mantenga la calma. La ayuda está en camino, pero llevará tiempo”, dijo McMaster a los periodistas fuera del aeropuerto en el condado de Aiken.
Tennessee: al menos 3 muertos y decenas continúan desaparecidos
Las fuertes lluvias de Helene provocaron que los ríos del este de Tennessee se desbordaran y amenazaron con romper las represas, poniendo en peligro a quienes viven cerca y obligándolos a huir.
En Tennessee, las autoridades prosiguen este lunes con las tareas de búsqueda de por lo menos 150 personas que aún se hallan en calidad de desaparecidas, entre las cuales figuran 47 en el condado de Unicoi y muchas de las cuales son hispanas.
Los pacientes y otras personas en un hospital cerca de la frontera con Carolina del Norte tuvieron que ser evacuados al techo del edificio el viernes cuando los torrentes del desbordado río Nolichucky se precipitaron hacia el edificio.
El Hospital del Condado de Unicoi intentó evacuar a 11 pacientes y a docenas de personas más, pero el agua era demasiado peligrosa para que pudieran navegar los barcos enviados por la Agencia de Gestión de Emergencias de Tennessee. Finalmente se enviaron helicopteros y todas las personas consiguieron ser evacuadas.
El Departamento de Salud del estado confirmó al menos tres muertes asociadas con Helene, una en el condado Johnson y otra en Unicoi.
Además, decenas de personas continúan desaparecidas. Las autoridades creen que muchas de esas personas están a salvo pero no se han podido localizar dadas las interrupciones en la telefonía móvil y los problemas de infraestructura, carreteras cerradas, etc.
Carolina del Norte: el estado más afectado
Las fuertes lluvias de Helene en las montañas occidentales del estado provocaron inundaciones masivas y aludes de lodo en la región de Asheville, cortando la mayor parte de las comunicaciones y haciendo que las carreteras fueran intransitables.
La tormenta desató las peores inundaciones en un siglo en Carolina del Norte. Una comunidad, Spruce Pine, quedó cubierta por más de 2 pies de lluvia entre el martes y el sábado.
A más de 1,000 millas de distancia, en Texas, Jessica Drye Turner rogó en Facebook el viernes que alguien rescatara a los de su familia varados en el techo de su casa en Asheville. Pero en un mensaje de seguimiento el sábado, Turner dijo que el techo se había derrumbado antes de que llegara la ayuda y que sus padres, ambos de 70 años, y su sobrino de 6 años se habían ahogado.
"No puedo expresar con palabras el dolor, la angustia y la devastación que mis hermanas y yo estamos atravesando", escribió.
Solo en el condado de Buncombe, al que pertenece la ciudad monañosa de Asheville, se han reportado 40 muertos y el gobernador Roy Cooper predijo que el número de víctimas aumentaría a medida que los rescatistas y otros trabajadores de emergencia llegaran a áreas aisladas por carreteras colapsadas, infraestructuras deficientes e inundaciones generalizadas.
La cifra de muertos en Carolina del Norte incluye los casos de personas que quedaron atrapadas por las aguas en sus casas y vehículos o murieron por la caída de árboles.
Se estaban enviando suministros por aire a la región que rodea la aislada ciudad de Asheville. La a del condado de Buncombe, Avril Pinder, prometió que llevaría alimentos y agua a la ciudad el lunes.
El sistema de aguas de la ciudad resultó gravemente dañado. Los residentes caminaron con baldes hasta un arroyo para obtener agua para los inodoros, vigilando cuidadosamente sus pasos donde una pared de agua tres días antes arrancó todos los árboles y el suelo, dejando solo barro.
Los funcionarios de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias dijeron el lunes que cientos de caminos estaban cerrados en el oeste de Carolina del Norte y que los refugios en toda la zona albergaban a más de 1,000 personas.
El gobernador imploró a los residentes del oeste de Carolina del Norte que evitaran viajar, tanto por su propia seguridad como para mantener los caminos despejados para los vehículos de emergencia. Más de 50 equipos de búsqueda se han desplegado por toda la región en busca de personas varadas.
También se reportó al menos una muerte en el vecino estado de Virginia.
Biden promete ayuda federal para víctimas de huracán Helene "el tiempo que sea necesario"
Tras los destrozos de Helene en el país el presidente Biden aprobó este lunes una declaración de catástrofe grave para Florida, Carolina del Norte y Carolina del Sur, “lo que permitirá a los supervivientes acceder inmediatamente a fondos y recursos para iniciar su recuperación tras el paso del huracán Helene”, informó la Casa Blanca en un comunicado difundido en redes sociales.
Con esta medida las personas afectadas en 17 condados en Florida, 14 en Carolina del Sur y 25 en Carolina del Norte pueden solicitar una ayuda económica para solventar los gastos de comida, agua, y otros de suministros emergencia.
También para reparar los daños a las viviendas o propiedad privada ocasionados por el ciclón, dice el comunicado.
"Seguiremos enviando recursos, incluyendo alimentos, agua, comunicaciones y equipos de salvamento", dijo Biden. "Estaremos allí (...) todo el tiempo que sea necesario para terminar este trabajo", añadió.
Con información de AP.
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