La “impresionante” colección de 149 autos que tenía un empresario acusado de fraude y que está en subasta
Estos son los lujosos autos que se ofrecen en la mayor subasta del gobierno de EEUU (fotos)
LOS ÁNGELES, California.- Aún con la resaca de una extravagante celebración navideña en un hotel de California en la cual cantó el rapero Pitbull, Jeff Carpoff y su esposa Paulette fueron sorprendidos por agentes del FBI que llegaron a su mansión y la oficina de su empresa a finales de diciembre de 2018.
Esta pareja amasó su fortuna literalmente de la nada. En una década, Jeff Carpoff pasó de ser un mecánico de autos a ser el dueño de una importante compañía que elaboraba generadores de energía solar móviles. Su exuberante estilo de vida era envidiable: tenían más de 20 propiedades, 150 vehículos, gastaron 19 millones de dólares en un servicio de jets privados y tenían un equipo de baloncesto local.
Cuando los oficiales federales registraron la oficina de su negocio, DC Solar Solutions, encontraron 1.8 millones de dólares en efectivo dentro de una caja fuerte y más de $150,000 en otras partes.
Su imagen de empresarios exitosos se derrumbó con ese operativo. Las autoridades afirman que los Carpoff se enriquecieron con un esquema fraudulento que ilegalmente generó 2,500 millones de dólares. A los inversionistas les prometieron enormes incentivos fiscales federales y ganancias, rentando generadores solares móviles que podían usarse en eventos al aire libre, como conciertos y carreras de autos.
En sus reportes contables de marzo de 2018 aseguraron tener más de 12,000 aparatos disponibles, pero el inventario real no rebasaba las 5,000 unidades, según documentos judiciales.
Para esconder ese faltante, ofrecían verificar dónde estaban a través de localizadores satelitales (GPS) instalados en los generadores. Lo que detectó el FBI es que sus cómplices distribuyeron los GPS en distintos lugares, como el autódromo Las Vegas Motor Speedway y la oficina de DC Solar Solutions.
El Departamento de Justicia (DOJ) estima que las víctimas perdieron al menos 1,000 millones de dólares.
Este era su modus operandi: a los inversionistas les explicaban que el costo de los generadores solares era de 150,000 dólares y que ellos debían desembolsar 45,000 dólares en efectivo y financiar el resto con la compañía. Los convencían mostrándoles que había generosos incentivos fiscales que otorgaba el gobierno federal a quienes aportaban dinero en la energía alternativa.
Al final, todo se volvió un esquema casi piramidal. El dinero que entregaban los nuevos inversionistas se usaba para pagarles a los antiguos y otra parte para solventar los millonarios gastos de la pareja.
Su engaño pasó desapercibido por mucho tiempo porque sus financiamientos eran respaldados por seis bancos, incluyendo East West Bancorp de Pasadena y Valley National Bancorp.
Los autos que rematan los US Marshals
DC Solar Solutions cerró sus puertas y despidió a 100 empleados. Mientras el caso contra los Carpoff sigue abierto en una corte federal de Sacramento, dos empleados suyos considerados clave en la investigación se declararon culpables el martes y aceptaron cooperar con las autoridades.
Se trata de un contador público y un electricista, que una vez discutieron “comprar la ciudadanía” de un país que no acatara las órdenes de extradición emitidas en EEUU. Sus nombres no han sido revelados.
El FBI comenzó las averiguaciones en junio de 2018, cuando un antiguo trabajador denunció que era falso el número de generadores solares que la empresa reportaba.
Como parte de la investigación, el DOJ decomisó 150 vehículos valorados en 4 millones de dólares. Este sábado rematará 149 autos en Woodland, California. Es considerada la mayor subasta que jamás ha realizado el gobierno federal.
“Es raro que los US Marshals realicen una subasta de una colección de vehículos tan impresionante”, dijo Lasha Boyden, subjefe de esa agencia en Sacramento, en un comunicado.
“Tenemos Ford Mustang clásicos de los años 70, Humvees de los 90, un Austin-Healey de 1960 e incluso un Pontiac Trans Am de 1978 que era propiedad de (el actor) Burt Reynolds como recuerdo del auto que condujo en la película ‘Smokey and the Bandit’”, describió el funcionario.
Entre los vehículos que este sábado se ofrecerán al público por una orden judicial emitida en agosto está un 2018 Dodge Challenger SRT Demon que los Carpoff compraron por 105,682 dólares, un 1967 Ford Mustang Shelby GT 500 Super Snake valorado en 192,550 dólares, un 2012 Jaguar XK que cuesta 195,520 dólares y un 1969 Plymouth Road Runner cuyo precio es de 325,800 dólares.
También rematarán dos Bentleys que cuestan individualmente unos 375,000 dólares, una lancha 2018 Bennington Pontoon de 100,000 dólares y un vehículo recreativo (RV) que se vende por unos 125,000 dólares. El Trans Am de Burt Reynolds y otros nueve autos de colección serán exhibidos en un lote separado.
El fiscal federal McGregor W. Scott señaló que todo lo recaudado “irá a las víctimas del fraude, si las personas son condenadas, o el dinero volverá a los dueños de estos automóviles”.
El abogado de los Carpoff ha dicho que sus clientes son inocentes y su empresa, legítima. “DC Solar Solutions fue un negocio innovador, sustancial y creíble de energía solar.”, dijo Malcolm Segal al diario Los Angeles Times en junio. "Cualquier acusación de que hubo un esquema fraudulento o algo ilegal sobre la operación del negocio no tiene fundamento", enfatizó.