Qué es el 'hackeo de faros' que permite a los ladrones robar tu auto nuevo a través de sus luces delanteras
Los vehículos modernos son verdaderas supercomputadoras sobre ruedas que nos permiten disfrutar de características de conveniencia y comodidad que habrían sido imposibles imaginar hace pocos años.
Lamentablemente también padecen de las mismas vulnerabilidades al hackeo que las supercomputadoras, que literalmente le abren las puertas del vehículo a un ladrón especializado.
Qué es el hackeo de faros
Una de las más vulnerabilidades más obvias reside en la posibilidad de clonar la “llave” del vehículo, que es un transmisor con una señal (casi siempre) única que permite a quien la posea, ya sea a través de un medio físico o en su smartphone, operar el vehículo.
La técnica más reciente para clonar la llave de los autos de última generación es el “hackeo de faros”. Un método denunciado y explicado en una extensa publicación por Dr. Ken Tindell, experto de la compañía de seguridad automotriz Canis Automotive Labs del Reino Unido.
En este método los faros son utilizados porque ofrecen el punto de entrada más accesible al sistema CAN (Controller Area Network) del vehículo, un sistema de comunicaciones internas que permite que los distintos sistemas computarizados del vehículo hablen entre sí.
El hackeo de faros requiere de una herramienta electrónica especializada que luce como un miniparlante bluetooth de JBL y que según Tindell puede ser adquirida en la dark web por cerca de 5,000 € ($5,500), la cual al enchufarse a un conector que se encuentra en los faros, accede al sistema CAN para robar información y transformarse en una copia de la llave del vehículo hackeado.
Aunque el ejemplo utilizado por Tindell en su publicación fue el robo de la camioneta Toyota RAV4 de un conocido, la vulnerabilidad no es específica de ningún modelo o fabricante en particular, pero sí es exclusiva de los vehículos de última generación.
El hackeo de faros solo funciona con vehículos equipados con faros inteligentes o luz digital, capaces de cambiar solos entre las luces normales y las altas cuando el sistema determina que es necesario entre otras capacidades, muchas de las cuales no han sido autorizadas aún por los reguladores en Estados Unidos, pero que ya están presentes en los vehículos sin ser activadas.
Afortunadamente, el hackeo de faros no es un método fácil de llevar a cabo y requiere de ininterrumpido al vehículo por un largo tiempo. El ladrón necesita desmontar el parachoques para poder acceder a los conectores de los faros, algo que requiere de tiempo y pericia.
Cómo combatir el hackeo de faros
Tindell sugiere que el problema puede ser solucionado, al menos temporalmente, con una actualización de software que reconozca cuando el sistema CAN está siendo accedido por un elemento extraño, aunque reconoce que eventualmente los ladrones podrían salvar este obstáculo.
El experto dice que una solución permanente consistiría en hacer que todos los mensajes entre los distintos estén encriptados y contar con códigos de autenticación específicos para cada automóvil para evitar su falsificación, lo que Tindell describe como un enfoque de "cero confianza".
Pero mientras esto no ocurra, los dueños de los vehículos más modernos harán bien estacionando sus autos en lugares iluminados y concurridos y dificultando o impidiendo un fácil e ininterrumpido a sus faros. Quienes consigan sus parachoques delanteros desalineados o abollados sin motivo aparente, deberán ar a la policía, ya que es posible que alguien haya tratado de acceder a los conectores de sus faros.