Brexit y 20 años de pérdidas hacen que General Motors se deshaga de sus operaciones europeas

En una operación valuada en 2,200 millones de euros, General Motors (GM) vendió su subsidiaria europea Opel/Vauxhall a la sa PSA Groupe (PSA) fabricante de los vehículos de las marcas Peugeot y Citroën. La operación incluye también la venta de las operaciones financieras de GM en Europa.
GM pone fin así a dos décadas de pérdidas fiscales por parte de las dos marcas europeas que hasta final de año, cuando se espera se cierre la transacción, serán consideradas su propiedad. En una conferencia de prensa este lunes desde Paris Dan Ammann, presidente ejecutivo de GM, dijo que la transacción le permitirá al fabricante de automóviles estadounidense “mejorar de inmediato el perfil general de negocios, permitiéndonos incrementar el retorno a nuestros accionistas”.
Ammann profundizó diciendo que “igual de importante es la oportunidad que se nos presenta de enfocarnos con más precisión y recursos en un mayor crecimiento, mayor retorno en nuestro negocio automotriz fundamental y en las nuevas tecnologías que están transformando a nuestra industria”.
Por su parte la CEO de GM Mary Barra trató de endulzar la situación de las que pronto dejarán de ser sus marcas europeas diciendo que “creemos que este es el inicio de una nueva era de logros para Opel/Vauxhall”.
Pero mas allá de discursos autocomplacientes dirigidos a maquillar una situación que evidentemente representa una derrota para el gigante industrial estadounidense, la venta de Opel/Vauxhall subraya las dificultades que representa el mercado europeo después de la salida del Reino Unido de la Unión Europea. La caída de la libra esterlina después del triunfo del Brexit convirtió en pérdidida a la primera ganancia que presentaría Opel/Vauxhall en dos décadas.
Barra fue enfática en una rueda de prensa con medios europeos este lunes cuando dijo que fue el “ escenario cambiante en Europa y otras partes del mundo fue lo que nos llevó finalmente a tomar la decisión”, en respuesta a una pregunta sobre la influencia de la posibilidad de instauración tarifas a vehículos importados propuesta por Donald Trump en la decisión de GM de vender sus operaciones europeas.
Opel/Vauxhall compite en el segmento medio del mercado, en el que también navegan las marcas de PSA por lo que se esperan recortes tanto en modelos como en personal antes de que PSA logre absorber totalmente a Opel/Vauxhall. PSA no dio seguridades sobre la viabilidad a largo plazo de ninguna de las dos marcas.
Opel/Vauxhal continuará proveyendo de tecnología y vehículos a otras de las subsidiarías de GM. Igualmente PSA y GM trabajarán conjuntamente en autos eléctricos y otros avances tecnológicos.
Buick, otra subsidiaria de General Motors con operaciones en Estados Unidos y China, vende el convertible Opel Cascada bajo su marca Buick, construido en la planta de Opel en Gliwice en Polonia. Buick también comercializa en norteamérica una versión del Opel Insignia fabricada en Canadá bajo el nombre Buick Regal. GM vende en China una versión del Regal fabricada localmente. Holden, la subsidiaria australiana de Holden también vende versiones rebautizadas de los modelos de la línea Opel.
La alemana Adam Opel AG que había sido establecida en 1863 como una fábrica de máquinas de coser, construyó su primer automóvil en 1899. En 1929 GM adquirió la mayoría accionaria en la compañía, para luego comprar en resto de las acciones en 1931. Por su parte Vauxhall que había sido fundada como una fabrica de motores marinos en 1857 en el distrito industrial de Vauxhall en el suroeste de Londres, construyó su primer automóvil en 1903 el mismo año en que Henry Ford fundó la Ford Motor Company. Vauxhall fue adquirida por General Motors en 1925. En la década de los 80 GM consolidó las operaciones de sus subsidiarias europeas lo que convirtió a Vauxhall en un vehículo para la comercialización de modelos Buick con el volante en el lado derecho en el Reino Unido.