Madre es acusada de ahogar a su hija de 7 años en Van Nuys: esto es lo que se sabe del caso de Graciela Castellanos
LOS ÁNGELES, California. – Se dieron a conocer más detalles sobre el caso de la niña de 7 años que fue encontrada muerta en la bañera de su casa en la comunidad de Van Nuys, donde su madre, Graciela Castellanos, de 37 años, es la principal sospechosa de asfixiar y ahogar a la menor.
El incidente ocurrió el viernes por la tarde, alrededor de las 5:40 p. m., en un apartamento ubicado en la cuadra 6800 de Sepulveda Boulevard. Los servicios de emergencia encontraron a la menor inconsciente en la bañera y, a pesar de los esfuerzos, fue declarada muerta en el lugar.
La Oficina del Médico Forense del Condado de Los Ángeles confirmó que la causa de muerte fue asfixia por compresión del cuello seguida de ahogamiento. Castellanos es señalada como la responsable, por lo que fue arrestada en la escena y se le fijó una fianza de $2 millones.
Además del fallecimiento de la menor, la policía informó que Castellanos presentaba heridas autoinfligidas, lo que indica un posible intento de suicidio posterior al crimen.
“Era una madre casi perfecta”
Mario, el prometido de Graciela, se mostró devastado ante los medios. Aseguró que jamás imaginó que algo así pudiera ocurrir. Para él, Castellanos era “la madre más dulce del mundo”, una mujer que nunca levantó la voz ni la mano contra su hija, por lo que no puede creer lo ocurrido.
“Creo que su salud mental la llevó a actuar fuera de sí”, declaró. “Lo que pienso que se conjuntó para que ella hiciera lo que hizo fue un ataque de bipolaridad, y el hecho de que se había enterado recién de que había la posibilidad de que no calificara para hacerse residente legal”.
Según Mario, la pareja tenía planes de casarse en dos meses y él pensaba adoptar legalmente a la niña. Ahora, sólo queda el dolor y la incertidumbre. “No entiendo cómo pasó esto. Estoy seguro de que estaba fuera de sí. Nunca, jamás, habría hecho algo así estando consciente”, señaló.
Vecinos de la familia describieron a Graciela como una mujer tranquila y humilde. Un pequeño altar con velas, peluches y un cartel en memoria de la pequeña niña ha sido colocado frente al edificio. La comunidad continúa conmocionada mientras la investigación sigue su curso.
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