¿Tu hijo de 4 años no juega con otros niños? Podría indicar un desfase en su desarrollo
La manera en la que tu hijo juega, aprende e interactúa te ofrece pistas importantes acerca de su desarrollo.
Por ejemplo, a los 4 años de edad será capaz de decir su nombre completo, entender la diferencia entre pasado, presente y futuro; identificar los colores y usar el lenguaje correctamente, explica la Asociación Cigna.
Signos de alerta en un niño de 4 años
Cada niño crece y adquiere habilidades a su propio ritmo; sin embargo, existen señales de alerta que indican un retraso cognitivo, mismo que puede afectar su futuro si no es tratado a tiempo.
Te las mostramos a continuación.
#1 No entiende órdenes
De acuerdo con el Dr. Carlos E. Orellana, neuropediatra y experto en psicología infantil, esto se relaciona con el Trastorno Oposicionista Desafiante.
Se presenta cuando el niño tiene grandes dificultades para comprender y aceptar órdenes o imposiciones, principalmente de los padres. A largo plazo, esto afectará su vida social, laboral y académica.
Viene acompañado de otros síntomas como: agresividad, irritación, impulsividad, ansiedad y un comportamiento antisocial o vengativo.
#2 Dificultad para convivir
Si tu pequeño no entiende las expresiones faciales o el lenguaje corporal, no respeta el ritmo de una conversación o tiene poco interés en conocer a quienes lo rodean, es momento de visitar al médico.
El Grupo de Psicología de Manhattan, en Nueva York, afirma que la falta de habilidades sociales se relaciona con trastornos mentales (TDAH y TEA) y con un retraso en el aprendizaje no verbal.
#3 Habla con poca claridad
A esta edad, tu hijo debe usar correctamente los pronombres, diferenciar entre singular y plural, utilizar verbos en diferentes tiempos gramaticales y pronunciar frases simples, afirma la página Speech and Language Kids.
En caso contrario, el sitio especializado Kids Health sugiere asistir con un terapeuta del lenguaje para revisar la presencia de un trastorno cognitivo o problemas en su paladar, lengua o cuerdas bucales.
#4 No usa la imaginación
La imaginación fomenta el desarrollo cognitivo y social, y anima a los pequeños a explorar en sus habilidades artísticas y sociales, subraya el Centro de Salud Bright Horizons.
Cuando un niño presenta nulo interés en participar en juegos interactivos o de fantasía, es probable que tenga un desfase en su capacidad psicosocial o emocional. Analiza la relación que mantiene con otros niños y anímalo a convivir.
#5 Pierde habilidades
Si tu hijo repite comportamientos que tenía cuando era bebé, como mojar la cama, llorar a la menor provocación o ser más dependiente en su cuidado personal, puede estar en proceso de regresión.
Según la Academia Americana de Pediatría, esta es una respuesta natural del cuerpo para expresar temor o incertidumbre. Es una etapa transitoria que finaliza a los 5 o 6 años de edad, aproximadamente.
No obstante, si viene acompañada de llanto, irritación, mala conducta, agresividad o se prolonga demasiado, deberán acudir con un especialista.
Finalmente, mantente alerta al comportamiento de tu pequeñito y apóyalo en todo momento. Si notas alguna de estas señales, llévalo con un experto en trastornos del neurodesarrollo para que reciba atención especializada.
Un diagnóstico temprano puede hacer la diferencia. Tenlo presente.
Y tú ¿cómo impulsas el crecimiento de tu pequeño? Cuéntanos en los comentarios.
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