El famoso 'dolor de caballo': por qué da cuando haces ejercicio y cómo prevenirlo
Por fin estás en una carrera, entrenaste mucho tiempo para llegar hasta ahí. Arrancan los corredores, son más de 2 mil personas sobre la pista. Es la señal para comenzar a mover el cuerpo, unas largas zancadas y un buen movimiento de brazo. Llevas un buen ritmo, hasta que...
¡Auch! Un pequeño tirón se presenta cerca de las costillas. ¿Y esto? Es un dolor agudo, justo a un costado del abdomen, que tarda en desaparecer. Por más que sigues corriendo la molestia se mantiene e incluso incrementa. «¡Ya no puedo más! ¿Qué está pasando?»
Seguro en más de una ocasión te ha sucedió algo similar. Pinchazos cerca del abdomen que interrumpen tus actividades físicas. Pues hasta al más fuerte lo derrumba.
El ‘dolor de cabello’, también conocido como flato o dolor abdominal transitorio, es una respuesta a la acumulación de gases en el tubo digestivo o al déficit de sangre en esa misma área, de acuerdo con datos de Mayo Clinic.
Ocurre cuando el diafragma tiene una fricción constante con los órganos abdominales, en especial al momento de realizar algún esfuerzo físico. Esto provoca una falta de flujo de sangre hacia la zona, por lo que se presentan calambres agudos. Este dolor aparece principalmente a un costado o en el área inferior del abdomen.
¿Por qué da el 'dolor de caballo'?
A pesar de que no se han comprobado científicamente las causas que lo originan, de acuerdo a un artículo publicado por la Revista Andaluza de Medicina del Deporte hay algunos factores que pueden ser iniciadores del dolor.
#1 Respirar por la boca
El hecho de respirar con la boca abierta al momento de estar realizando alguna actividad física, puede desencadenar ese dolor.
Al respirar con la boca abierta entra una mayor cantidad de aire al pecho, ocasionando que el diafragma se expanda. El dolor abdominal transitorio también se puede producir por un estiramiento en los ligamentos que van del diafragma a los órganos internos, como el hígado.
#2 Comer antes de ejercitarte
Otra de las causas por las que aparece la molestia bajo las costillas, es por comer antes o durante del ejercicio. En el proceso de digestión hay una dilatación de los órganos abdominales, la cual propicia que se incremente la fricción con el diafragma.
#3 Mala condición
Empezar a hacer ejercicio o retomarlo suena muy bien, principalmente porque tendrás beneficios en tu salud. Sin embargo, empezar con una rutina muy demandante no es tan recomendable (aunque ya la hayas hecho tiempo atrás), ya que hacer esfuerzos excesivos puede derivar el famoso dolor de caballo.
¿Cómo aliviar el 'dolor de caballo?
En caso de que esté sufriendo el dolor, debes parar tu actividad física, hacer unas flexiones hacia adelante y masajear la zona en donde se presenta ese pequeño calambre. Es importante respirar de manera profunda y pausada, para poder estabilizar el organismo.
Si hay un dolor que persiste y no mejora, en la parte abdominal o en sus costados, es importante consultar al médico para tener un diagnóstico certero y poder asignar un tratamiento adecuado.
¿Se puede prevenir el 'dolor de caballo'?
Como lo indica el artículo publicado por la Revista Andaluza de Medicina del Deporte, el estrés en los ligamentos del diafragma y la irritación provocada por los movimientos repetitivos del torso, que a su vez dan paso al dolor flato, pueden reducirse e incluso prevenirse con las siguientes recomendaciones.
#1 Atención a la respiración
Pon aprueba tu concentración. En el momento en el que estés haciendo alguna actividad física, trata de controlar la respiración para mejorar el trabajo del diafragma.
Respira de forma profunda y pausada, pero siempre desde la nariz. Esto debes realizarlo repetidas veces para poder relajar el ritmo cardíaco.
#2 Alimentación adecuada
Comer bien siempre será ideal para poder nutrir al cuerpo, incluso antes de hacer ejercicio para tener la energía que necesitas para desarrollarlo. Sin embargo, es importante comer con un buen margen de tiempo antes de ejercitarte.
Mayo Clinic aconseja evitar alimentos ricos en sal, azúcar y grasas, así como evitar los refrescos para evitar la acumulación de gas que puede generar dolor.
#3 Incrementar la resistencia
Con el tiempo desarrollarás una mejor condición durante el ejercicio, por lo que podrás incrementar el tiempo e intensidad de tus actividades físicas. Esto ayudará a que el temido 'dolor de caballo' no entorpezca tu entrenamiento.
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