Cuando comes más de la cuenta, esto es lo que le sucede a tu cuerpo...
¿Qué tal si te conoces (y te cuidas) un poquito más?
Todas lo hemos hecho alguna vez. Y es que comer es uno de los placeres más grandes de este planeta y es entendible que a veces nos pasemos de la raya.
Ahora bien, ¿tienes idea de lo que le sucede a tu cuerpo cuando caes en este tipo de excesos?
#1 Te da muchísimo sueño
El intestino delgado le envía señales a tu cerebro de que tu cuerpo necesita descansar para digerir toda esa gran cantidad de comida que consumiste. De ahí es que sientes esas ganas locas de irte a dormir luego de una comilona.
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#2 Tu cuerpo quiere deshacerse de los gases
Sí, yo sé que puede ser embarazoso, pero cuando optamos por una comida pesada, uno de los mayores culpables de los malestares que sentimos luego son los gases. Por eso, muchas personas eructan y otras... bueno, ya sabemos por dónde los eliminan.
#3 Tu estómago y tus intestinos mandan señales claras
Tus intestinos y tu estómago le mandan señales a tu cerebro para que te detengas cuando comes demasiado. En este punto, salen a relucir dos hormonas llamadas oxintomodulina y la péptido tirosina que se ponen de acuerdo para mandarle este mensaje a tu cerebro para que, ¡dejes de comer!
#4 Tu estómago no se expande
Creer que tu estómago se expandirá porque estás saturada de comida es un error en el que se cree a menudo. El estómago siempre tiene la misma capacidad, lo que pasa que la sensación de hinchazón se percibe cuando comienza a empujar otros órganos circundantes.
En realidad, tu estómago nunca va a superar su capacidad, que es de hasta 3 litros. ¿Tenías idea?
#5 El ácido digestivo puede filtrarse en tu esófago
Esto es lo que todas conocemos como "acidez estomacal". Según estudios, casi la mitad de la población mundial la sufrirá alguna vez en su vida.
Por lo general, ocurre cuando el estómago está demasiado lleno, se desplaza hacia arriba hacia el esófago y causa esa sensación horrible de quemazón.
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Tu cuerpo te dará varias señales para que te detengas y dejes de comer en exceso. Hazle caso y te liberarás de esos molestos kilos de más que luego son tan difíciles de perder.
Recuerda que las comilonas no son para nada sanas y, al final del día, solo generan remordimientos. Entonces, ¡qué la moderación sea tu guía!