Exfolia tu piel y perfúmala con lavanda: una idea original para cuidarte y relajarte al mismo tiempo
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Gracias a estas esponjitas con jabón de lavanda, removerás las células muertas que opacan tu piel y, lo más importante, sin gastar fortunas. Será un mimo relajante: se ha demostrado que la lavanda es efectiva para combatir la ansiedad, de acuerdo a Medical News Today.
Exfoliante casero: qué materiales necesitarás
- 1 lufa
- 1 cuchillo
- 1 jabón de leche de cabra rallado
- 5 gotas de aceite esencial de lavanda
- 4 gotas de colorante de jabón color lila
- 1 bandeja de cupcakes
- semillas de lavanda en cantidad necesaria
A propósito, ¿qué es una lufa y para qué sirve?
Una lufa es una esponja de origen vegetal que pertenece a la familia de las cucubitáceas (es decir, es pariente del pepino). Su fruto se cultiva y se deja secar para transformarlo en una esponja natural. La lufa se emplea, sobre todo, para eliminar las impurezas de la piel debido a que es un excelente exfoliante natural.
Una vez que la hayas utilizado, límpiala y sécala bien, pues su estructura porosa y la humedad del baño favorecen la proliferación de bacterias que pueden provocar infecciones en la piel.
Beneficios del aceite de lavanda para la piel
- Mata las bacterias que provocan el acné, de acuerdo a HealthLine. También reduce la inflamación causada por los granitos en el rostro y el resto del cuerpo.
- Calma las molestias de los eczemas al aliviar la picazón y el ardor, debido a que cuenta con propiedades antihongos. Inclusive, se puede emplear para tratar la psoriasis, pues disminuye el enrojecimiento y la irritación.
- Previene la aparición de pequeñas arrugas y líneas de expresión.
- Protege la piel contra las picaduras de insectos, pues actúa como repelente.
¿Por qué usar jabón de leche de cabra?
Al no contener detergentes fuertes ni compuestos químicos, es hipoalergénico, como confirma Stylecraze. El ácido láctico de la leche de cabra es clave para eliminar las impurezas de la piel.
Por otro lado, la leche de cabra cuenta con vitaminas A, B1, B6, B12, C, D y E, por lo que alimenta nuestra piel desde adentro para que se vea sana y bella por fuera.
El jabón de leche de cabra también mantiene hidratada la piel, al crear una barrera contra la humedad que ayuda a mantenerla suave, tersa y flexible por más tiempo. Al igual que el aceite esencial de lavanda, previene los granitos, pues elimina las bacterias y alivia la inflamación.
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