¿Cómo cultivar en lugares con poca luz solar?
No hay dudas: todas las plantas necesitan luz para crecer y eso es algo que nadie puede contradecir. Y aunque hay plantas que crecen muy bien a la sombra sin recibir los rayos del sol en ningún momento del día, la mayoría necesita luz para desarrollarse correctamente.
¿Alguna vez te pasó de tener una planta con hojas de un verde intenso que debía florecer y nunca lo hizo? Acá tenés la respuesta: se debe a la falta de sol.
Huertas sin luz solar
Es cierto que hay lámparas especiales para suplir la luz solar o acelerar los procesos de las plantas, pero nuestra idea es tener una huerta orgánica respetando los procesos naturales de los vegetales. Y por lo tanto, esa opción quedará afuera.
Además, el problema de la falta de luz en la huerta se da básicamente en lugares donde contamos con un espacio reducido para armarla. Abarrotarlo con lámparas reduciría aún más los espacios, y le quitaría la calidez que generalmente buscamos al colocar plantas en casa.
¿Qué hacemos?
Si en tu casa no hay ningún sector que reciba los rayos del sol -al menos unas 2 o 3 horas al día- será muy dificil que puedas cultivar hortalizas de fruto, como tomates, berenjenas, zapallos o pepinos, entre otras.
Pero si tenés un espacio que aunque no reciba sol tenga abundante luz, podés probar con verduras de hoja como la lechuga, la espinaca o la acelga. En condiciones normales, se recomienda que reciban sol por lo menos unas horas al día, pero a su vez son plantas rústicas que podrían prosperar en ambientes adversos como este. Animate, hacé la prueba, y contame qué tal te fue.
Si en cambio, tu casa está expuesta al sol aunque sea un pequeño momento del día, puedes arriesgarte a cultivar otros vegetales. Ejemplo de ello son los rabanitos, las zanahorias y las cebollas. Además hay otras plantas que prefieren la escasez de sol, como las arvejas y las habas. Estas son plantas de invierno que crecen en lugares fríos y con poca luz solar diaria.
De esta manera, podrás tener unas cuantas plantas en tu huerta aunque no reciba demasiado sol durante el día. Espero que mis sugerencias te hayan servido, y nos encontraremos en el próximo artículo de Huerta en casa para hablar específicamente de otro cultivo: el ajo.
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Soy una apasionada de la estética y la belleza. Transmitir lo que he aprendido es otra de mis pasiones. Te invito a ser parte del mundo de los que amamos la naturaleza siguiendo mi columna: Huerta en casa.