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Agenda Biden

Crédito por hijo, ampliación de Medicaid y Medicare, inmigración: ¿es el multimillonario plan social de los demócratas una batalla perdida?

La que se convirtió en su política insignia a nivel nacional topó en el Senado con la resistencia republicana en bloque y con la de un miembro vital de su propio partido, el senador de West Virginia, Joe Manchin. ¿Qué opciones les quedan a los demócratas para aprobar su gran paquete social?
Publicado 23 Dic 2021 – 11:59 AM EST | Actualizado 23 Dic 2021 – 12:06 PM EST
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El presidente Joe Biden concluye el año con un doble golpe en el Congreso. Después de meses de negociaciones, su ambicioso plan de inversión social de casi 3 billones de dólares no verá la luz. Al menos de momento.

La que se convirtió en su política insignia a nivel nacional topó en el Senado con la resistencia republicana en bloque y con la de un miembro vital de su propio partido. El senador por West Virginia, Joe Manchin, se negó a apoyar la propuesta y, sin él, los demócratas no cuentan con los votos necesarios para aprobarla.

De poco le sirvió al partido gobernante tomar un atajo legislativo para saltarse a los republicanos. Mediante les frenó en tres ocasiones la propuesta para una reforma migratoria al considerar que tienen un objetivo mayor que afectar a las arcas nacionales.

El plan de inversión social prevé ventajas fiscales por hijo, ampliar Medicare y Medicaid, incentivar la adopción de energías verdes y facilitar permisos de trabajo y garantías para evitar la deportación para unos 6.5 millones de migrantes indocumentados residentes en Estados Unidos.


Con la vía de la reconciliación aparentemente agotada y con la negativa de Manchin de dar su voto, ¿qué opciones les quedan a los demócratas para aprobar el plan bautizado como Build Back Better (“Reconstruyamos mejor”)?

“Necesitan cambiar de estrategia y dejar de meterlo todo en estos proyectos de ley enormes argumentando que la reconciliación es la única vía para saltarse a los republicanos en el Congreso. Necesitan comenzar a hacer las cosas a la vieja usanza y presentar los proyectos de uno en uno”, asegura Elaine Kamarck, del centro de investigaciones Brookings Institute.

Según la experta en políticas públicas, diseccionar el mastodóntico plan de inversión social tendría dos ventajas para el partido gobernante: “si algunas de las disposiciones fueran proyectos de ley independientes, quizá atraerían a suficientes republicanos como para convertirlas en ley. Y si no, los republicanos se verían forzados a votar, con constancia en acta, sobre algunas propuestas muy populares y se verían obligados a enfrentar las críticas demócratas en las elecciones de medio mandato”.

Madeline Shepherd, directora de Asuntos federales en el Center for American Progress, coincide en que estos comicios, previstos para noviembre de 2022, son clave en las negociaciones del plan de inversión social y, por ello, “cada minuto cuenta”.

“Tanto si el proceso avanza mediante la reconciliación o abordando la inmigración a través de un decreto u otra vía, o mediante el procedimiento regular, es necesario que actuén”, dijo Shepherd a Univision Noticias.

No considera que esta fuera “la última oportunidad” para que el plan de inversión social prospere y confía en una continuación de las negociaciones en el Senado a la vuelta del receso de Navidad, en enero.

“Hemos visto a demócratas y republicanos llegar a un consenso en formas que ninguno de nosotros creíamos posibles en otras circunstancias. Por eso, no descartaría nada”, añade.


El líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, anunció el lunes que, pese a la oposición de Manchin, someterá a votación el plan de inversión social en enero.

“Vamos a votar una versión revisada del proyecto de ley Build Back Better que aprobó la Cámara de Representantes y seguiremos votando hasta que obtengamos algo”, dijo el demócrata.

Schumer no aclaró si presentarán una versión diluida del actual proyecto.

“El gran número de políticas tan diferentes que incluye este proyecto de ley hace que sea imposible explicarlo bien. Hemos visto cómo los demócratas, durante meses, tomaban aire antes de vomitar la lista de puntos que incluye el plan”, señala Kamarck.

De hecho, la Casa Blanca movilizó a varios del gabinete del presidente para que intentaran explicar a los medios las presuntas ventajas del plan. Univision Noticias habló con la secretaria de Energía, Jennifer Granholm; el de Transporte, Pete Buttigieg; el de Trabajo, Marty Walsh; y con la asesora nacional sobre el clima, Gina McCarthy. Todos ellos expresaron su confianza en que el proyecto sería aprobado mediante el proceso de reconciliación.

“Mientras que republicanos y demócratas pueden discrepar en el tamaño y algunas de las áreas de inversión, el compromiso del presidente no cambia y va a trabajar con el Congreso. Vamos a lograr llevarlo hasta la meta”, dijo a Univision Noticias McCarthy, antes de que Manchin anunciara su postura el pasado domingo, mostrándose segura de la mayoría demócrata en ambas cámaras.

Granholm llegó a anticiparnos que el plan de inversión social tendría la luz verde de la Cámara de Representantes y del Senado “para antes del verano”. Los demócratas tuvieron sumas dificultades para finalizar el proyecto de ley, en gran medida, por las discrepancias dentro de su propio partido. Las dilatadas negociaciones generaron frustración en la fuerza gobernante ante un paquete de inversión que no cuenta con un apoyo firme de la población, aún insegura del contenido de este.

De acuerdo a los resultados de una encuesta de NPR/Marist realizada este mes, una cuarta parte de los estadounidense no parece conocer demasiado el plan de inversión social demócrata. Y solo un 41% lo apoya. Ese porcentaje es ligeramente menor que el 49% que lo apoyó el mes pasado en un sondeo de Morning Consult/Politico. En ambas encuestas, la mayoría de los consultados teme, además, que el ambicioso plan aumente la inflación en el país, en auge a raíz de los problemas en la cadena de suministros.

El plan social de Biden y el déficit nacional

Pese a que el presidente Joe Biden ha prometido en reiteradas ocasiones que el plan de inversión social no le costará ni un centavo a los contribuyentes, la Oficina de presupuestos del Congreso, que no tiene afiliación política, estimó que el proyecto de ley añadiría 365,000 millones de dólares al déficit nacional entre 2022 y 2031.

Según el ente independiente Committee for a Responsible Federal Budget, el costo real de la propuesta demócrata se acerca a los 5 billones de dólares y el impacto en el déficit federal sería de unos 3 billones.

Los demócratas argumentan que su plan de inversión social no alcanza los 2 billones de dólares, pero lo dicen basándose en las fechas de caducidad que han añadido a numerosos programas ante las presiones de Manchin para reducir el costo del plan inicial de 3,5 billones. Sin embargo, es improbable que muchos de estos programas de ayuda social se cancelen antes de los diez años para los que está previsto el plan.

El déficit adicional que se sumaría tendría que ser cubierto con un aumento de los impuestos, de los precios, o mediante la impresión de dinero. Ninguno de esos casos son favorables para la economía estadounidense. Y este es uno de los argumentos a los que se aferran tanto Manchin como los republicanos que han rechazado el proyecto actual.

Biden asegura que el Build Back Better es una prioridad para el país, pero los senadores priorizaron sus vacaciones de Navidad al plan social, colgando el cartel de “cerrado por vacaciones” hasta el 3 de enero, cuando volverá la actividad al Congreso.

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