Quién es la 'parlamentarian', la figura que volvió a recharzar el plan migratorio de los demócratas (y por qué tiene tanto poder)
Los demócratas en el Senado no lo están teniendo nada fácil para avanzar con las propuestas migratorias que han incluido en un multimillonario plan de inversión social.
Y, en esta ocasión, el obstáculo no son los republicanos, sino la parlamentarian, una rechazar por tercera vez el plan migratorio de los demócratas.
Pero, ¿quién es esta persona y qué poder tiene ante los proyectos de ley que llegan al Senado?
Vayamos por partes.
¿Quién es la parlamentarian?
El puesto lo ocupa desde 2012 Elizabeth MacDonough, una abogada sin afiliación política que se convirtió en la primera mujer en el cargo después de trabajar trece años en la oficina del parlamentarian.
El cargo lo designa el líder de la mayoría de la cámara. A MacDonough la nombró el demócrata Harry Reid y ahora es el republicano Mitch McConnell quien tiene la potestad de destituirla si lo considerara apropiado. Algo poco habitual, pero de lo que el precedente más cercano se dio en 2001.
Ha habido solo seis parlamentarians en el Senado desde que se creó el cargo en 1935. Su labor es la de responder dudas de los legisladores acerca de cómo redactar las mociones y qué precedentes son relevantes en cada caso. También los asesora sobre cómo interpretar los reglamentos legislativos.
Cada una de las dos cámaras cuenta con un parlamentarian.
¿Por qué interviene la parliamentarian en esta propuesta migratoria?
Los demócratas buscan regularizar la permanencia de entre 6 y 8 millones de inmigrantes indocumentados.
En septiembre fracasaron con dos planes, uno que incluía un camino a la ciudadanía y otro que cambiaba la denominada Ley del Registro, para permitir que quienes estuvieran en Estados Unidos desde el 1 de enero de 2011 calificaran para la residencia legal permanente. Su tercer intento, conocido como Plan C y en el que los demócratas ofrecían deportaciones diferidas y permisos de trabajo temporales hasta por 10 años, también fue rechazado.
Esta propuesta de política migratoria está incluida en el mismo paquete presupuestario de inversión social y ambiental de 1.9 billones de dólares que pretenden aprobar mediante un proceso conocido como 'reconciliación', ante la negativa republicana de apoyar estos cambios migratorios.
Se trata de un atajo legislativo disponible cuando se trata del presupuesto, ya que les permite aprobar el proyecto de ley con 51 votos, en vez de los 60 que requerirían en un proceso convencional.
Los demócratas cuentan precisamente con 50 votos en el Senado, igual que los republicanos pero, en caso de un resultado igualado, la vicepresidenta Kamala Harris tiene el voto de desempate.
Es decir, el partido gobernante se está asegurando la aprobación del paquete presupuestario que ellos mismos propusieron y al que la Cámara de representantes, donde también tienen la mayoría, ya le dio el visto bueno.
Pero no todo es tan fácil en este atajo que están tomando o, de lo contrario, sería una forma demasiado evidente de trampear el sistema y saltarse a la oposición. Para que un proyecto de ley pueda aprobarse con este mecanismo de 'reconciliación' debe estar completamente ligado a proyectos que alteren el gasto o los ingresos públicos.
En el caso de las propuestas migratorias incluidas en este paquete presupuestario, la parlamentarian ya ha rechazado las tres versiones previas alegando que no cumplen con los reglamentos del Senado.
"El argumento de la parlamentarian ha sido que estas propuestas migratorias afectan el presupuesto federal de forma indirecta. Todos sabemos que los demócratas quieren llevar a cabo una reforma migratoria y no es precisamente porque busquen reducir o afectar el presupuesto. Ese es el punto crucial en estas propuestas", señaló a Univision Noticias la académica del centro de pensamiento Brookings Institute Sarah Binder, especializada en políticas legislativas, cuando se habían rechazado las dos primeras versiones del plan migratorio.
¿Pueden los senadores ignorar a la parlamentarian?
Tras la tercera negativa, se plantea una pregunta: ¿pueden ignorar los senadores a esta poderosa figura?
No es lo habitual, ya que supondría un cambio drástico en la manera de proceder del Senado. Sin embargo, existe el raro precedente de 1975, cuando el vicepresidente Nelson Rockefeller, que tenía el voto de desempate, ignoró el asesoramiento del experto en reglamentos del Senado durante el debate de las reglas para el filibuster, una táctica utilizada por los opositores de una propuesta de ley para evitar su aprobación.
"La parlamentarian intenta mantener una neutralidad. En 2017, por ejemplo, no concedió a los republicanos lo que buscaban durante los recortes impositivos impulsados por la istración Trump. Fueron muchas las propuestas que frenó porque incumplían los reglamentos del Senado. Ahora está valorando del mismo modo las propuestas de los demócratas con base en la flexibilidad que da el procedimiento de reconciliation. Los senadores no están obligados respetar su decisión, pero tienden a confiar en la experiencia que proviene de la oficina de la parlamentarian", indicó Binder.
En el caso de que los demócratas se plantearan ignorar a esta figura clave del Senado, como hicieron los republicanos hace 46 años, el procedimiento de voto sería el mismo: requerirían el apoyo de todos sus 48 senadores y el de los dos independientes que suelen unirse a ellos para obtener los 50 votos necesarios, a los que se sumaría el de la vicepresidenta Harris.
Los demócratas están sometidos a una gran presión por parte de grupos defensores de los derechos de los inmigrantes y un sector de la Cámara de representantes, que han llegado a manifestarse frente al Capitolio para exigir a estos senadores que ignoren la decisión de la parliamentarian.
Por ahora, no hay claridad sobre cuál sería el próximo paso que los demócratas quieren dar si desean seguir adelante con su proyecto migratorio.
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