Las películas de superhéroes se volvieron un referente de la cultura popular en los últimos años y la mayor parte de historias llevadas a la pantalla son adaptaciones de cómics, especialmente de Marvel y DC.

Aunque el universo cinematográfico de los X-Men inició hace más de dos décadas y terminó en 2019, los mutantes se convirtieron en personajes clásicos aclamados por los fans de los superhéroes.

A pesar de que el Profesor X y Magneto son la representación del bien y el mal en el mundo de los X-Men, son viejos amigos que en realidad buscan el mismo fin: la aceptación mutante por parte de los humanos, pero a través de diferentes medios.

Hay películas que, a pesar de ser excelentes y aclamadas, no podemos volver a ver porque son una experiencia única o emocionalmente abrumadoras.

Neil Gaiman por fin dio una noticia que sus fans estaban esperando desde hace años, la adaptación de una de sus novelas gráficas más famosas de todas: Sandman.

La emoción por ver a los X-Men dentro del MCU está en todo lo alto luego de que Disney comprara a 20th Century Fox, permitiendo la existencia de los mutantes dentro del MCU (incluso ya se tiene una respuesta oficial sobre su primera aparición).