Tensión, mentiras y reproches: así fue el debate entre una desafiante Harris y un Trump a la defensiva
El esperado debate entre Kamala Harris y Donald Trump dejó en claro este martes que la situación en el proceso electoral es ahora muy distinta a la que había cuando se celebró el primer cara a cara entre los candidatos a presidente.
En aquel debate celebrado en junio, el pobre desempeño del presidente Joe Biden precipitó los acontecimientos hasta su renuncia a la candidatura por la reelección.
La irrupción en la campaña de la vicepresidenta Harris inyectó entonces esperanzas a los demócratas. La noche del martes, ese optimismo se confirmó con su enérgica y decidida actuación, que pareció acorralar en ocasiones a un Trump que se mostró varias veces a la defensiva.
El expresidente volvió a recurrir a múltiples mentiras (también Harris hizo afirmaciones imprecisas) a la hora de hablar de algunos de los temas más importantes en esta campaña, como economía, aborto o migración.
Lo cierto es que este tenso encuentro estuvo plagado de duros golpes y reproches. También se escucharon propuestas propias de cada partido, aunque pocas no eran ya conocidas por el público.
Estas son algunas de las claves del primer debate realizado entre Harris y Trump.
La tensión del debate
El hecho de que Trump pareciera no querer saludar al comienzo del debate a Harris (fue ella quien se acercó al expresidente para darle la mano y presentarse, dado que nunca se habían dirigido el uno al otro en persona hasta este martes) anticipó lo que sería un tenso debate.
Pese a que los micrófonos de cada candidato estaban apagados cuando no era su turno, ello no impidió que hablaran en ocasiones fuera de su tiempo para replicar a su oponente en determinados momentos.
Los ánimos se fueron caldeando al hablar de algunos temas como aborto e inmigración. Trump utilizó por lo general un tono de voz más elevado y en ocasiones se le veía enfadado.
Harris se mostró más calmada y en numerosas ocasiones pareció más enfocada en hablarle al público, mirando directamente a cámara con propuestas concretas, que en rebatir a su oponente en el debate.
Las mentiras de Trump (y Harris)
Las mentiras ya habituales de Trump en sus discursos volvieron a aparecer en numerosas ocasiones durante el debate, como cuando insistió en que la criminalidad en EEUU aumentó mientras en otros países bajaba (por lo que volvió a responsabilizar a la migración de esas falsas estadísticas) o cuando mantuvo que ganó las elecciones de 2020, pese a que decenas de resoluciones judiciales han negado cualquier posibilidad de fraude.
Los moderadores del debate tuvieron un papel muy activo a la hora de negar falsas afirmaciones del republicano.
Entre otras, afirmó que en algunos estados se puede abortar con nueve meses de embarazo o incluso con niños recién nacidos. También insistió en el bulo de que algunos inmigrantes en Ohio se están comiendo perros y gatos.
Pero Harris también emitió algunas declaraciones falsas o imprecisas, cuanto menos.
Volvió a insistir en que Trump dijo que habría “un baño de sangre” si el resultado electoral “no es de su agrado”. La campaña republicana ya aclaró que con dicha declaración, realizada en torno a la industria de vehículos eléctricos, se refería al gran “desastre económico” que supondría la victoria demócrata en noviembre. Trump volvió a aclararlo en el debate.
Además, volvió a acusar a su oponente de querer poner en marcha las ideas conservadoras recogidas en el “Proyecto 2025”. Es difícil saber cuáles de esas políticas implementaría realmente de llegar a la Casa Blanca Trump, quien de nuevo negó tener nada que ver con dicho proyecto.
Inmigración
La inmigración y seguridad en la frontera fue uno de los temas más recurrentes del debate, debido sobre todo a la táctica de Trump de volver en repetidas ocasiones a esta cuestión cuando se le preguntaba por otros asuntos.
El expresidente volvió a repetir falsas declaraciones como atribuir la inseguridad en el país únicamente a la presencia de migrantes o asegurar que quitan puestos de trabajo a estadounidenses.
Cuando fue preguntado sobre la operación de deportación masiva de 11 millones de personas indocumentadas que prometió en campaña, Trump evitó dar detalles e insistió en que los demócratas han dejado entrar a “criminales” de países como Venezuela.
Harris, por su parte, atacó a Trump por haber influido en los senadores republicanos que votaron este año en contra del plan migratorio que habían acordado previamente ambos partidos.
"¿Que pasó? Trump llamó a algunas personas del congreso para que no aprobaran la ley. Porque él prefería mantener este problema, en lugar de arreglarlo", aseguró Harris.
Aborto
El aborto fue uno de los temas de debate más encendido entre los candidatos. Trump recurrió de nuevo a descaradas falsas afirmaciones sobre las interrupciones de embarazo permitidas en algunos estados, incluso cuando el bebé ya ha nacido, según dice falsamente.
A una pregunta directa sobre el tema, respondió que “no tendría” que vetar una prohibición nacional del aborto porque “nunca podrían lograr que eso se aprobara” en el Congreso. En su lugar, insistió en dejar la potestad para legislar al respecto a cada uno de los estados.
El republicano fue criticado por cambiar de postura respecto a este tema, pese a que durante mucho tiempo ha presumido de haber nombrado a los tres jueces de la Corte Suprema que ayudaron a anular el caso que protegía el derecho constitucional al aborto.
Harris volvió a insistir en que hará todo lo posible para que el derecho al aborto vuelva a ser realidad en todo el país y le recordó al presidente que las personas no recurren a él por gusto, sino como salida en situaciones muy específicas.
"¿Me va a decir que mujeres que sufren un aborto espontáneo y no les atienden porque los médicos tienen miedo a ir a la cárcel? No, ellas no querían eso. ¿Que adolescentes tengan que llevar a cabo sus embarazos? No, ellas no querían eso", cuestionó desafiante.
Economía
La economía, considerada la principal preocupación para los estadounidenses, fue también otro tema de reproches mutuos entre los candidatos.
Trump insistió en que la economía bajo su mandato era “la mejor de la historia”, lo que fue refutado por Harris con datos de su istración como el aumento del desempleo.
La vicepresidenta eludió responder directamente a la pregunta de si la economía está mejor ahora que hace cuatro años, y se centró en destacar sus propuestas dirigidas a reducir el costo de vida, a la adquisición de viviendas, a la creación de pequeñas empresas o a las ayudas a las familias para cuidado de niños pequeños.
Sobre los aranceles impuestos sobre productos chinos en la época de Trump, el expresidente defendió que esos impuestos habían generado millones de beneficios. Harris le respondió que él desencadenó “una guerra comercial”.
Las guerras en Gaza y Ucrania
“Quiero que la guerra acabe”, aseguró Trump sobre el conflicto en Ucrania, aunque evitando tomar parte por ninguno de los dos bandos. Eso sí, afirmó que si llegara a la presidencia, lograría acabar con la guerra en 24 horas.
"Creo que la razón por la que (Trump) dice que esta guerra acabaría en 24 horas, es porque desistiría" (a favor de Rusia), respondió Harris, que destacó que Ucrania es “un país todavía libre” gracias al apoyo de EEUU.
"Si Trump fuera presidente, (Vladimir) Putin ya estaría en Kiev y mirando al resto de Europa, empezando por Polonia", alertó la demócrata.
Sobre la guerra en Gaza, Trump reiteró que nunca habría sucedido si él hubiera sido presidente, y repitió varias veces que Harris “odia a Israel”, criticando que la vicepresidenta no se reuniera con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, durante su visita a EEUU.
Harris negó la acusación e insistió en sus apuestas ya escuchadas antes para este conflicto: el fin de la guerra, un alto el fuego y una solución que pase por la creación de dos estados.
"Pero siempre le daré a Israel la capacidad de defenderse a sí mismo (...). Tenemos que tener una solución de dos estados, donde los palestinos tengan seguridad, autodeterminación y la seguridad que merecen”, declaró.
El falso “fraude” electoral en 2020
Por enésima vez, Trump mantuvo que ganó las elecciones de 2020, pese a que múltiples tribunales han rechazado esta teoría.
“¿Dije eso? Eso lo dije con sarcasmo”, respondió Trump cuando el moderador le preguntó por unas recientes declaraciones en las que pareció sugerir que sí había perdido los comicios de hace cuatro años “por un pelo”.
El expresidente volvió a negar cualquier responsabilidad respecto al asalto al Capitolio después de que él llamara a sus seguidores a protestar por su derrota, algo que fue aprovechado por Harris para hacer un llamamiento a todos aquellos republicanos que puedan no estar de acuerdo con posturas de Trump como esta.
"Hay un lugar en nuestra campaña para ustedes, para que participen y defiendan la democracia y el Estado de derecho", dijo.
"A todos quienes vieron lo que pasó el 6 de enero, les digo que no tenemos que volver a eso. No vamos a regresar a eso, hay que pasar página”, concluyó la vicepresidenta.
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