Cambiados al nacer: los bebés que fueron criados por los padres equivocados
José Hernández, un residente de Santo Tomás, un pueblo ubicado en la costa caribeña de Colombia, sospechó por años que una de sus hijas no era suya, debido a que no se parecía a él en absolutamente nada.
Incluso cuando la pequeña tenía 3 años y medio y motivado por la duda, Hernández la llevó a un laboratorio para que les hicieran una prueba de ADN.
Tras varias semanas, los resultados confirmaron sus sospechas. Él no era el padre biológico de la menor, situación que complicó la situación la madre, quien aseguraba que jamás le había sido infiel a su pareja. Al ver que las similitudes físicas entre la menor y su madre tampoco coincidían, Hernández la convenció a realizarse una prueba similar. Los resultados dejaron a ambos sin saber qué hacer: ella tampoco era la madre biológica de la niña.
Con asesoría de expertos, Hernández interpuso un derecho de petición al Hospital Niño Jesús de la ciudad de Barranquilla, para que le dieran información sobre los otros bebés que habían nacido el día en que la mujer dio a luz.
En septiembre del 2019 el hospital entregó a Hernández la información de las mujeres que habían tenido hijos el 21 de marzo del 2006. Tras hacer su propia investigación, Hernández halló a la mujer que sin saberlo tendría a su hija, a la que ó por Facebook y le contó la historia.
La mujer aceptó realizarse también la prueba de ADN, ratificando entonces que tuvieron desde un principio a las bebés equivocadas y que hubo un intercambio en el hospital.
“Desde que todos nos enteramos ha sido difícil. Las mamás, lógicamente, están encariñadas con las bebés que en la actualidad tienen 4 años. Yo durante estos meses he ayudado a ambas, a la primera por ser mi hija legal y a la segunda por ser mi hija biológica. La niña que vive acá cerca siempre me ha dicho papá y la otra ya está asimilando que yo soy su padre. Esta última la tiene más fácil porque ella no tuvo la figura paterna hasta que yo aparecí”, dijo Hernández al diario El Heraldo.
Ayudados por el mismo hospital, las menores y sus padres se encuentran actualmente en terapias de orientación psicológica para entender de qué manera tendrán que enfrentar esta nueva realidad en sus vidas.
Por ahora, las dos familias han indicado que posiblemente inicien un proceso legal en contra de la institución de salud por perjuicios morales y otros daños causados en el tiempo.
Fallo en los protocolos de seguridad
De acuerdo a la doctora Isabel Cristina Valencia, neonatóloga de la Universidad de Antioquia, en Colombia hay protocolos específicos para identificar al bebé y a su madre al momento del parto, evitando así que otros casos similares sucedan.
"La ruta de atención materna perinatal esclarece el lineamiento de cómo y dónde se debe atender un parto. Siempre se debe hacer un doble chequeo de madre y del recién nacido y a ambos se les pone en la mano derecha un brazalete con su identificación respectiva", dijo Valencia a Univision Noticias.
La especialista señaló que en los lugares donde pueden suceder incidentes de cambio de bebés es porque no tienen rutas establecidas para la seguridad del paciente, o porque no se hacen las respectivas listas de identificación.
"Hay algunas instituciones de salud en el país que pueden tener un gran volúmen de pacientes y pocos recursos, por lo que la proporción de paciente-enfermera es muy alto y causa que, erróneamente, estas no hagan la doble lista de chequeo", afirmó Valencia.
Un caso similar que llamó la atención del mundo
A mediados del 2015, el diario The New York Times publicó una historia que llamó la atención internacional. Se trataba del caso de un par de gemelos colombianos que también fueron cambiados al momento de nacer y que se enteraron de lo sucedido 25 años más tarde.
Sucedió en 1988 en el Hospital Materno Infantil de Bogotá, donde el 21 de diciembre de ese año nacieron los gemelos William y Jorge. Un día después, en otra ciudad colombiana nacieron Wilber y Carlos, también gemelos. Precisamente, este último tuvo complicaciones de salud, razón por la que junto a su hermano fue trasladado al mismo hospital capitalino para iniciar un tratamiento.
Ambas parejas de gemelos nacieron sietemesinos y fueron puestos en una sala de cuidado infantil, donde se cree que dos de ellos perdieron sus brazaletes y por eso los enfermeros pudieron equivocarse al momento de darles de alta.
Entonces William y Wilber regresaron a su casa en una zona rural de Santander, mientras que Jorge y Carlos se quedaron en Bogotá.
Pero con el paso de los años, William se mudó a la capital del país, donde abrió una carnicería, hasta que un día, una compañera de la oficina de Jorge se dio cuenta del enorme parecido entre ambos. Sin evitarlo, la mujer tomó una fotografía del carnicero y se la mostró a su amigo.
Allí entonces comenzó un proceso de identificación que se volvió más latente al descubrir que ambos hombres tenían hermanos que también eran iguales físicamente.
Al descubrir lo sucedido, los hermanos decidieron conocer a sus familias biológicas y se enfocaron en intentar evocar la vida que hubieran tenido de no darse el error por parte del hospital.
"Además de hermanos nos volvimos como una empresa en la que todos somos importantes y nos necesitamos el uno al otro para poder realizar muchos de nuestros proyectos", dijo Jorge en una entrevista con The New York Times.
Según la doctora Valencia, el caso de los gemelos es átipico y por eso llamó tanto la atención internacional.
" En Colombia es más factible que se roben a un bebé recién nacido de un hospital a que exista un intercambio entre familias, aunque como lo vemos, todo puede ser posible. Por eso es tan importante exigir que se cumplan los protocolos predeterminados en las salas de maternidad. Nadie quiere pasar por un momento así", finalizó la experta.