Todos los días cientos de personas intentan cruzar hacia Estados Unidos con la intención de obtener asilo. Sin embargo, muchos no logran quedarse en el país y son devueltos a Reynosa, México, en donde no tienen más opción que refugiarse en un campamento con decenas de inmigrantes más. Con el paso de los días, la situación en el lugar se vuelve más difícil debido a que, en medio de la pandemia del coronavirus, ya no queda mucho espacio para albergar a más familias.