Así es la Fulton, la cárcel de Atlanta donde ficharán a Trump: murió un preso comido por chinches y las condiciones son deplorables
A diferencia de las tres acusaciones criminales anteriores en las que el expresidente Donald Trump se entregó a las autoridades en la privacidad de los mismos recintos de las cortes donde luego escuchó la lectura de los cargos en su contra, cuando Trump y sus 18 coacusados acaten la orden de arresto emitida en su contra, lo harán en un centro de detención con una de las peores reputaciones del país: la cárcel del condado de Fulton en la ciudad de Atlanta.
Un comunicado de la oficina del alguacil del condado explica que en esa jurisdicción " el proceso de fichaje y la acusación/aparición en casos penales son dos cosas separadas".
Sin embargo, y a pesar de que el alguacil del condado de Fulton, Pat Labat, prometió procesar a Trump siguiendo las “prácticas normales”, es poco probable que el expresidente viva experiencias similares a las de otros reclusos cuando tomen sus huellas digitales, lo fotografíen y se cumplan con las formalidades de su entrega, siempre bajo la protección de agentes del Servicio Secreto y de los alguaciles de EEUU.
Las deplorables condiciones de abandono de la cárcel del condado de Fulton
No todos los reclusos de la cárcel del condado de Fulton en Atlanta reciben el mismo tratamiento del expresidente.
Las condiciones del lugar son tan deplorables y el hacinamiento es de tal magnitud que el propio Labat, de cuya oficina depende la istración de la cárcel, abrió las puertas del correccional a los medios en abril de 2022 para que constataran su estado. Labat cree que la cácel pueda ser rehabilitada y aboga por la construcción de una cárcel nueva.
Pisos parcialmente cerrados por tuberías rotas e inodoros desbordados con excrementos humanos empeoran una situación de hacinamiento en una cárcel que fue construida para cerca de 1,300 reclusos pero que actualmente alberga alrededor de 3,000 según cifras de la oficina de Asociación Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU por sus siglas en inglés) en Georgia.
En 2022 la cárcel del condado de Fulton llegó a un acuerdo con la ciudad de Atlanta para rentar espacio adicional en el Centro de Detención de la Ciudad de Atlanta, lo que según la ACLU hará poco por aliviar la situación.
“La expansión de la cárcel, mediante el arrendamiento del Centro de Detención de la Ciudad de Atlanta, es la forma incorrecta de abordar el hacinamiento y las condiciones de confinamiento. Los funcionarios del condado deben abordar las causas fundamentales del hacinamiento al abandonar las políticas y prácticas que detienen innecesariamente a las personas”, dijo Eunice Cho, abogada sénior del Proyecto Nacional de Prisiones de la ACLU quien escribió un informe sobre la Cárcel del Condado de Fulton.
Según el informe de Cho, las causas del hacinamiento incluyen el encarcelamiento continuo de personas que no pueden pagar su fianza y de personas acusadas de faltas menores, el retraso en el procesamiento oportuno de personas acusadas de delitos graves de manera oportuna (dentro de los 90 días siguientes a su arresto según exige la ley de Georgia) y la falta del envío de personas elegibles a programas de recuperación en lugar de encarcelarlas.
Cárcel peligrosa para sus reclusos
Las malas condiciones de las instalaciones de la Cárcel del Condado de Fulton no son su único problema.
Según indica la ACLU basada en cifras del Atlanta Journal-Constitution, 64 personas detenidas murieron en el lugar entre 2009 y octubre de 2022, el número de muertos más alto para cualquier cárcel en Georgia durante ese tiempo. 14 de esas personas murieron en 2022, 11 de ellas en los últimos cuatro meses del año.
Uno de esos muertos fue Lashawn Thompson, un recluso de 55 años de edad que fue apresado por un delito menor, cuyo cadáver fue encontrado en septiembre lleno de mordeduras de chinches y otros insectos en el ala psiquiátrica de la cárcel, desatando incluso una investigación del Departamento de Justicia.
Después de que una autopsia independiente determinó que Thompson había muerto como consecuencia de la "negligencia grave" del personal de la cárcel, el condado de Fulton acordó pagar una indeminización de $4 millones a su familia.
El 11 de julio, días después de anunciarse el acuerdo con la familia de Thompson, una niña de 19 años de edad con problemas mentales identificada como Noni Battiste-Kosoko fue encontrada muerta en su celda las instalaciones carcelarias rentadas por el condado de Fulton en el Centro de Detención de la Ciudad de Atlanta.
Según el Atlanta Journal-Constitution, el pasado 8 de agosto los abogados de Shashu Battiste, la madre de Battiste-Kosoko, le enviaron al condado de Fulton una notificación legal, anunciando reclamos por negligencia y exigiendo un acuerdo de $10 millones.
