Dos amigas, que no se ven hace mucho tiempo, se juntan en un bar de Palermo, Buenos Aires, para ponerse al día y disfrutar de una linda noche. Después de charlar durante algunas horas, deciden que ya es la hora de regresar a sus casas. Una vive cerca y la otra tiene que tomarse un colectivo para llegar. Se despiden. La que ya llegó a su casa y que acompañó a su amiga a la parada del colectivo, le recuerda que por favor tenga cuidado y le avise cuando llegue: «Amiga, avisa que llegaste bien», le escribe en un breve mensaje de Whatsapp. A partir de ese momento, lo que empieza es un conteo de minutos. Solo basta esperar atenta la respuesta.