Marruecos: más de 2,100 muertos por el terremoto, mientras siguen las labores de rescate
Mientras lloran a sus muertos, l os marroquíes siguen trabajando este domingo para rescatar a posibles sobrevivientes de entre los escombros tras el peor terremoto que ha vivido el país en más de un siglo, que ya deja más de 2,100 muertos.
Este domingo, soldados y cooperantes están llevando agua y suministros a poblados en las montañas del Atlas que han quedado en ruinas. Estas pequeñas aldeas recibieron los mayores destrosos y el mayor número de víctimas, al ser de difícil para los equipos de rescate.
Un parte de media tarde este domingo subió la cifra de muertos a 2,122 mientras al menos 2,421 personas han resultado heridas, de las cuales 1,404 se encuentran en estado crítico, según actualizó el Ministerio del Interior de Marruecos.
El temblor de magnitud 6,8 sacó a la gente de la cama y derribó edificios en pueblos y ciudades de montaña que no estaban construidos para resistir un sismo tan poderoso.
Los que se quedaron sin hogar por el sismo del viernes por la noche durmieron por segunda noche consecutiva al aire libre este sábado en las calles de la antigua ciudad de Marrakech o bajo carpas improvisadas en comunidades de montaña como Moulay Brahim, una de las más afectadas.
“Sentimos un fuerte temblor como si fuera el fin del mundo”, dijo Ayoub Toudite, residente en Moulay Brahim. “10 segundos, y todo se había venido abajo”.
A partir de este domingo, las banderas ondearán a media asta en Marruecos durante tres días de luto decretados por el rey Mohammed VI.
Terremoto en Marruecos: entierros, rezos y ayuda mientras se sigue buscando vida
Mientras el ejército movilizó sus equipos especializados de búsqueda y rescate y el rey ordenó que se proporcionara agua, raciones de comida y cobijo a los que habían perdido sus hogares, el monarca también pidió que las mezquitas de todo el reino celebren oraciones este domingo por las víctimas, muchas de las cuales ya fueron enterradas el sábado, al mismo tiempo que se sigue buscando vida bajo los escombros.
Algunos marroquíes se quejaban en redes sociales de que el gobierno no esté permitiendo más ayuda internacional.
Han llegado ofertas de ayuda de todo el mundo y Naciones Unidas dijo tener un equipo en Marruecos que se coordinaba con las autoridades locales para determinar cómo podían prestar apoyo. La ONU estimó que más de 300,000 personas habían sido afectadas por el desastre en Marrakech y sus alrededores.
En un indicio de que Marruecos podría estar dispuesta a aceptar ayuda exterior, el ejército español dijo que había enviado a Marrakech un avión de la Fuerza Aérea con un equipo de búsqueda y rescate urbano con 56 soldados y 4 perros para ayudar. El ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, dijo en una entrevista de radio que el despliegue respondía a una petición bilateral de ayuda de las autoridades marroquíes.
Unos 100 equipos, con un total de 3,500 rescatistas de todo el mundo, se habían registrado en una plataforma de la ONU y estaban listas para desplegarse en Marruecos, a la espera de recibir luz verde de las autoridades marroquíes, según el fundador del grupo de ayuda Rescatistas Sin Fronteras.
Arnaud Fraisse dijo que el equipo del grupo se había quedado bloqueado en el aeropuerto de París el domingo, a espera de recibir permiso de Marruecos para entrar al país.
“Sabemos que hay una gran urgencia para salvar a gente y buscar bajo los restos de los edificios”, dijo. “Hay gente muriendo bajo los escombros y no podemos hacer nada para salvarla”.
Sismo en Marruecos: comunidades de montaña convertidas en ruinas
El epicentro del temblor del viernes se ubicó cerca de la localidad de Ighil en la provincia de Al Hauz, unas 44 millas al sur de Marrakech. Al Hauz es conocida por sus valles y poblados pintorescos en la cordillera del Alto Atlas.
Unas 28 millas al nordeste del epicentro, muros caídos dejaban al descubierto el interior de casas dañadas, después de que los escombros rodaran montaña abajo. Los residentes de Moulay Brahim, una población rural de menos de 3,000 personas, vivía en casas hechas de ladrillos y bloques de concreto. Este domingo, muchas de esas casas o no están en pie, o no son seguras para volver a vivir en ellas.
La devastación se ve a simple vista en todas las poblaciones en las empinadas y serpenteantes laderas del Alto Atlas, en donde el desolador panorama muestra casas derruidas y gente llorando, mientras los más jóvenes ayudan a policías con cascos a mover los cuerpos de las víctimas.
“Estaba durmiendo cuando golpeó el sismo. No podía escapar porque me cayó el tejado encima. Estaba atrapada. Me salvaron mis vecinos, que retiraron los escombros con sus propias manos”, dijo Fatna Bechar, en Moulay Brahim. “Ahora vivo con ellos en su casa porque la mía quedó totalmente destruida”.
Hamid Idsalah, un guía de montaña de 72 años, dijo que él y muchos otros seguían vivos pero que tenían un futuro poco esperanzador porque carecían de los medios económicos para recuperarse.
La destrucción que deja el terremoto en la histórica Marrakech
Durante buena parte del sábado en la histórica Marakech, la televisora estatal mostró aglomeraciones de gente en la calle que temía volver a edificios que podrían ser inestables.
A lgunos tenderos de Marrakech regresaron a trabajar este domingo por la mañana, después de que el rey lanzara un llamada a la gente a intentar reanudar las actividades económicas para comenzar a reconstruir los edificios destruidos.
La famosa mezquita de Koutoubia en la ciudad, construida en el siglo XII, sufrió daños, aunque su alcance por ahora se desconoce. Los marroquíes publicaron en internet videos que mostraban partes dañadas en la famosa muralla roja que rodea la medina, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
