En Grand Junction, Colorado, los nuevos inquilinos de una casa se sorprendieron al hallar la cabeza y la mano de una persona adentro del refrigerador. Luego de practicar las pruebas correspondientes, autoridades determinaron que los restos pertenecían a la hija biológica de la anterior dueña de la vivienda. La víctima era una joven identificada como Amanda Overstreet, de 16 años, y desaparecida en 2005. Te contamos cómo avanza la investigación sobre este caso. Te puede interesar: Encuentran los restos de una joven madre hispana en un refrigerador: su expareja es sospechoso del crimen.