Si tienes estos días el ánimo bajo, no eres el único. Los días más breves y las largas noches alteran el ritmo circadiano, el reloj interno que controla los horarios del sueño y la vigilia. Además, se reducen los niveles de serotonina, un neurotransmisor que genera sensaciones de satisfacción y bienestar. La estación más fría del año representa un momento ideal para frenar, dejar y recargar las pilas.