En 2005 la periodista mexicana Lydia Cacho dio a conocer una red de pornografía infantil en la que participaban dos empresarios libaneses, quienes la acusaron de difamación y calumnia, por lo que fue detenida y torturada en la cárcel. Un audio revelado en 2006 evidenció que Mario Marín, entonces gobernador de Puebla, había ordenado la tortura. "Que sepan que no se saldrán con la suya y vamos a seguir en busca de justicia", precisó la comunicadora. Más información aquí.