Libros apilados en el suelo, revistas o DVDs que desbordan los estantes y parecen infinitos, platos superpuestos de cualquier manera en la alacena, ropa que cuelga del guardarropas hacia afuera... ¿el desorden es un problema para ti? Si tu casa es un desastre, pero eliges restarle importancia a su desorganización, ahora querrás hacerte cargo de ella.