La historia de una madre que pidió una escalera secreta para bajar a la tumba de su hija
En un cementerio de Natchez, una localidad de unos 14,000 habitantes en el sureño estado de Mississippi, hay una escalera secreta detrás de una lápida.
La tumba contiene los restos de una niña de 10 años que murió de fiebre amarilla hace un siglo y medio, según un reporte del medio Newsner.
Se trata de Florence Irene Ford, una pequeña que murió el 30 de octubre de 1871. Este sábado se cumplen justo 150 años de su fallecimiento. Pero su temprana muerte todavía es recordada por la comunidad.
Cuentan que Florence temía a las tormentas y que siempre corría a los brazos de su madre buscando consuelo, de acuerdo con el medio iheartintelligence.com. Su repentina muerte, provocada por la fiebre amarilla, una enfermedad causada por la picadura de un mosquito, dejó devastada a su madre.
Y en un intento desesperado para mantener vivo el recuerdo de su hija, la madre de Florence hizo entonces una petición poco común.
Pidió una tumba inusual, algo distinto a una simple lápida: hizo que se construyera una escalera especial en el cementerio, que conduce justo al nivel de profundidad donde yacen los restos de la niña.
¿Por qué lo decidió así? Porque era la única manera en que podía estar al lado de Florence cuando caía una tormenta, tal y como ella se lo pedía en vida. Pidió incluso que hubiera un cristal para que ella pudiera ver el ataúd donde reposaba su niña. La historia conmovió a la comunidad y es recordada al día de hoy.
Según el archivo histórico de Natchez, en la década de 1950 se construyó un muro de concreto para proteger la tumba de posibles actos vandálicos.