En La Herencia, Sara y Juan libraron todos los males: así fue el final de la novela por Univision

Tras un recorrido lleno de desencuentros, pero también de felicidad, Sara, Juan, Mateo, Simón y Lucas vieron sus sueños cumplidos no sin antes desafiar la crueldad de Pedro. A continuación te contamos los momentos cruciales del gran final de La Herencia, telenovela protagonizada por Michelle Renaud y Matías Novoa en compañía de Daniel Elbittar, Emmanuel Palomares, Elizabeth Álvarez, Julián Gil y más.

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Sara y Julieta escaparon de las garras de Pedro

La maldad de Pedro (Daniel Elbittar) rebasó los límites. Su venganza hizo de Sara y Julieta dos víctimas más. Tras secuestrarlas las ocultó en la bodega donde torturó y asesinó a sus enemigos. Pero los planes del villano sufrieron un revés inesperado, pues Déborah lo amenazó con hacerle daño a su pequeño Tadeo si no liberaba a su hija.

El intercambio de amenazas fue cardiaco. Mientras los dos villanos se apuntaban con sus armas, Sara aprovechó una distracción de su captor para golpearlo por la espalda. Sin pender un segundo todas comenzaron a correr por su libertad.

Lejos de las garras de Pedro, las jóvenes y Déborah se encontraron en el camino con los hermanos del Monte. Pedro salió de su escondite para confrontarlos. Pese a que Juan quiso tranquilizarlo, él le disparó sin piedad a Lucas, pero recibió un balazo en el pecho de parte de Déborah.

Herido y con su mente trastornada, alucinó estar frente a su madre muerta. "Hijo, vamos a donde todo empezó", creyó escuchar de sus labios. Así, corrió al lugar que marcó su infancia.

La muerte de Pedro en La Herencia

En la cabaña que fue escenario de los maltratos de su madre cuando era niño, el maligno empresario imaginaba discutir con ella. "Tienes que irte conmigo, no debes dejar que te atrapen", fueron las palabras que oyó. Siguiendo los consejos tomó un pedazo de pan y lo llenó de veneno. "Come, hijo, come. Es para que se te quite el hambre", le decía el fantasma de su madre.

Juan corrió detrás de él para salvarlo. El amor de hermano lo hizo olvidar todos los males que cometió, pero no podría rescatarlo. Al entrar en la humilde casa que compartió con él de pequeño, lo vio tirado sobre un colchón.

Pedro se negó a que llamara una ambulancia y simplemente le pidió una muestra de su cariño: "Dime que me quieres". Juan no dudó en responderle con un "yo te amo, hermano", además de darle su perdón.

Pedro se dijo agradecido por todo el amor y cuidados que le brindó. "Si yo volviera a nacer le pediría a Dios que tú fueras mi hermano. Te amo, Juan", pronunció antes de dar su último suspiro mientras que el mayor de los del Monte gritaba con dolor su muerte.

La boda de Sara y Juan en La Herencia

Libres de amenazas, engaños e intrigas, Sara y Juan finalmente anunciaron su boda. Mientras él aguardaba nervioso la llegada de la novia, ella recorría las calles del pueblo en una carrosa que era escoltada por invitados.

Sus hermanos Simón y Lucas fueron los encargarlos de encaminarla hasta el altar para entregarla. Con una mirada llena de luz, ambos se juraron amor eterno, escucharon las palabras que hicieron de sus almas una sola y sellaron el momento con un romántico beso.

Tras la fiesta por su boda, los recién casados disfrutaron de una velada muy dulce donde se entregaron a su pasión.

El triste adiós de Julieta en La Herencia

La vida de Julieta estaba marcada por el cáncer que la atacó. Sin embargo, antes de morir dio a luz a un hermoso bebé que Mateo recibió con todo su amor: "es el regalo más bonito que la vida me dio", dijo con el pequeño entre sus brazos. Después de besar a su hijo, Julieta murió frente a sus seres queridos.

El final de Déborah en La Herencia

Su desmedida ambición la llevó a mentir y utilizar a las personas a su antojo. Ella manipuló a diestra y siniestra a Sara para que peleará por una herencia que no le correspondía. Pese a que fue pieza clave para salvar a su hija de las garras de Pedro, su destino estaba escrito.

Sabedora de que Sara jamás la perdonaría por todas sus fechorías se marchó a seguir con su vida, pero su ambición la siguió con paso firme. Antes de marcharse sin decirle adiós la vio junto a los del Monte: "Ya no puedo negarlo, son sus hermanos".

Lejos quedaron sus días de poder sobre los demás. Aunque se quedó sin un peso para darse la vida de lujos que tanto disfrutaba, encontró a una nueva víctima que cayó por completo en sus redes desde que la vio.

Los secretos jamás revelados en La Herencia

Aunque todo parecía haberse aclarado, algunos personajes prefirieron guardarse para siempre sus oscuros secretos. Rosa ocultó que ella envenenó a Déborah. Mientras Pedro se revelaba como el causante del accidente que le costó la vida a don Severiano, Simón recordaba que realmente lo dejó morir.

Al final, La Herencia más importante que todos recibieron fue un legado de amor.