Ciudad de Nueva York ofrece programa de mediadores para trabajadoras domésticas
Las trabajadoras domésticas a menudo son víctimas de robo de salario u otro tipo de abuso, por esta razón, la Ciudad de Nueva York ofrece la opción de un mediador que ayude a resolver los conflictos entre los empleados y sus patrones.
Según información de la Ciudad, más de la mitad de la fuerza laboral de cuidado remunerado de la ciudad, la mayoría de los cuales son inmigrantes y mujeres de color.
Muchos de ellos han experimentado robo de salarios, violaciones de licencia por enfermedad y seguridad, acoso, discriminación y temor a represalias de sus empleadores si denunciar comportamientos ilegales.
Por este motivo, el Departamento de Protección al Consumidor y al Trabajador (DCWP, por sus siglas en inglés) ofrece mediación gratuita y confidencial.
Esto brinda la oportunidad de resolver los problemas en el lugar de trabajo sin tener que ir a los tribunales.
El programa es para cualquier trabajador del hogar por ejemplo, niñeras, limpiadoras, o trabajadores generales.
La Ciudad proporciona un mediador para resolver problemas como: salarios no pagados, salario menor al mínimo, pago de horas extra o licencias por enfermedad pagadas.
El mediador platicará con ambas partes para tratar a resolver un conflicto.
La mediación se lleva a cabo en el Center for Creative Conflict Resolution, ubicado en el 66 de John Street, 11eavo piso.
Para obtener más información o programar una cita, envíe un correo electrónico a [email protected] o llame al 311.
Ley de Derechos Humanos de Nueva York protege a trabajadoras domésticas
A partir del 12 de marzo de 2022, la ley de derechos humanos de la Ciudad de Nueva York protege a las empleadas domésticas contra la discriminación, el acoso y las represalias.
Los trabajadores domésticos tienen derecho a no ser discriminados en base a su género actual o percibido, origen, raza, estatus de inmigración, religión, o cualquier otra categoría protegida por la NYCHRL.
Ello significa que los empleadores no pueden despedir o rehusarse a contratar a un trabajador doméstico, pagarle menos, acosarlo o permitir que sea acosado, o de otro modo tratarlo mal por el hecho de pertenecer a una clase protegida.
Los empleadores no deben preguntar a los trabajadores domésticos sobre su historia salarial, averiguar su historial crediticio, o solicitarles una prueba para detectar marihuana/THC antes de su contratación.
Tienen derecho a recibir una notificación escrita sobre las disposiciones de protección contra el acoso sexual, y capacitación en relación a las protecciones contra el acoso sexual.
Una vez que un trabajador doméstico es contratado, su empleador debe proporcionarle una notificación por escrito de sus derechos.
Cualquier queja la puede presentar a la Comisión de Derechos Humanos al 212-416-0197, el reporte puede ser de forma anónima.