Mujer de 87 años enfrenta a un ladrón en su casa, pero termina dándole comida porque "tenía muchísima hambre"
Una mujer de 87 años rechazó hábilmente el ataque de un adolescente que irrumpió en su casa y luego le dio de comer porque dijo que tenía “muchísima hambre”.
Marjorie Perkins, residente en Brunswick, Maine, dijo que se despertó el 26 de julio a las 2:00 am y vio al joven parado junto a su cama. Se había quitado la camisa y los pantalones y dijo que la cortaría.
“Entonces yo pensé, si él va me va a cortar, yo voy a patear”, declaró.
Ella se calzó y logró interponer una silla entre ambos. El intruso le pegó en la mejilla y la frente antes de cambiar de táctica y correr hacia la cocina. Le dijo que tenía “muchísima hambre”, narró Perkins.
Entonces ella le dio una caja de galletas con miel y mantequilla de maní, dos bebidas proteicas y dos mandarinas.
Perkins llamó al número 911 y mientras empezó a hablar con la operadora el intruso recogió sus pantalones y se fue. Dejó su cuchillo, camisa, zapatos y una botella de agua que contenía una bebida alcohólica.
La policía rastreó rápidamente al agresor, que ha sido acusado de robo, amenaza criminal, asalto y por consumir alcohol siendo menor de edad, informó la prensa local. Al tratarse de un menor, su identidad no fue revelada.
Desde el ataque, Perkins se ha convertido en una suerte de celebridad en su comunidad. Dice que se siente a salvo en la casa donde vive desde hace 42 años, pero que le preocupa el auge de la delincuencia, que considera que se ha agravado en los ultimos años, ya que los delincuentes no temen ir a la cárcel.
“Creo que nuestra ley se ha torcido”, dijo. “La gente ya no le tiene miedo a nada. Creen que pueden hacer lo que les da la gana”, declaró.
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