Datos recientes de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades sobre la propagación de ni siquiera el distanciamiento social de la pandemia detuvo su propagación en 2020.
Crédito: FREDERIC J. BROWN/AFP via Getty Images
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Para finales de ese año, los casos de sífilis subieron en 7% y 10% respectivamente con respecto al año anterior, un incremento que Hilary Reno, directora médica de la Clínica de Salud Sexual del Condado de San Louis describe al New York Times como “impactante”. Se teme que las cifras de contagios sean incluso mayores que las reportadas pues la pandemia entorpeció importantes iniciativas de despistaje y detección de casos.
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Las enfermedades de transmisión sexual son aquellas que se transmiten a través del sexo vaginal, oral o anal. Suelen ser asintomáticas o presentar síntomas leves en su fase inicial, lo que dificulta su detección y tratamiento oportuno. Cualquiera puede padecerlas y contagiar a otros sin siquiera saberlo.
Crédito: Luke Dray/Getty Images)
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Son muy comunes: se reportan unos 20 millones de ETS en el país cada año, de las cuales la mitad ocurren en jóvenes entre 15 y 24 años. Las enfermedades de transmisión sexual pueden causar daños irreversibles en el sistema reproductivo si no se tratan a tiempo, de ahí la importancia de que las personas sexualmente activas tomen medidas para prevenirlas y detectarlas.
Estas son algunas de las más comunes.
Crédito: STEPHANE DE SAKUTIN/POOL/AFP via Getty Images
Estas son algunas de las más comunes.
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Vaginosis bacteriana. Es una infección causada por una cantidad excesiva de ciertas bacterias que cambian el equilibrio normal de la vagina. Es más frecuente en mujeres de 15 a 44 años. Aunque no suele tener síntomas, algunas pacientes notan una secreción vaginal blanca o gris y poco espesa, dolor, picazón o ardor en la vagina, así como un olor fuerte.
Crédito: Istock
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Algunas veces la vaginosis bacteriana desaparece sin tratamiento, pero lo común es que se requiera de un curso de antibióticos y esta puede reaparecer incluso después de terminada la medicación. Si no se trata, puede aumentar las probabilidades de contraer VIH y otras ETS como la clamidia y la gonorrea.
Las mujeres con vaginosis bacteriana tienen mayor probabilidad de sufrir un parto prematuro y también pueden desarrollar enfermedad inflamatoria pélvica que está asociada a infertilidad.
Crédito: iStock
Las mujeres con vaginosis bacteriana tienen mayor probabilidad de sufrir un parto prematuro y también pueden desarrollar enfermedad inflamatoria pélvica que está asociada a infertilidad.
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Clamidia. No tiene síntomas y es una de las más frecuentes en el país. Toda persona sexualmente activa menor de 25 años debe hacerse un despistaje de clamidia al menos una vez al año. El tratamiento consiste en un curso de antibióticos y es fundamental seguirlo pues, de no tratarse, la clamidia puede causar infertilidad.
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Las llagas del herpes por lo general se ven como una o más ampollas en los genitales, el recto o la boca, o a su alrededor. A estos síntomas a veces se les conoce como “tener un brote”. No existe una cura para el herpes. Sin embargo, hay medicamentos que pueden prevenirlos o disminuir su duración. Uno de estos medicamentos puede tomarse todos los días y reduce la probabilidad de pasar la infección a la pareja.
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Gonorrea. Afecta a hombres y mujeres y causa infecciones en genitales, recto y garganta. Es bastante común en personas entre 14 y 19 años. En 2020, de acuerdo con los CDC se reportaron más de 600,000 casos, un 45% más que en 2016. Aunque puede no haber síntomas, estos incluyen: ardor al orinar, aumento de secreciones en genitales, inflamación de testículos en hombres, sangramiento anormal en mujeres y molestias en el ano si la infección afecta esta zona. Se cura con antibióticos, aunque hay cepas que muestran resistencia a estos medicamentos.
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Sífilis. En el año 2000 estaba prácticamente erradicada en EEUU, pero desde entonces ha vuelto a reaparecer. En 2020 se reportaron aproximadamente 130,000 casos, 52% más que en 2016. Se le llama la ‘gran imitadora’ porque tiene muchísimos síntomas que se dividen en fases y se parecen a los de otras enfermedades.
La llaga de sífilis que aparece justo después de infectarse por primera vez no produce dolor y puede confundirse con un pelo encarnado, una cortadura con un cierre u otro golpe que no parece dañino. Crédito: Getty Images
La llaga de sífilis que aparece justo después de infectarse por primera vez no produce dolor y puede confundirse con un pelo encarnado, una cortadura con un cierre u otro golpe que no parece dañino. Crédito: Getty Images
La sífilis se contagia mediante el o directo con la llaga durante las relaciones y esta enfermedad puede pasar de madre a bebé en gestación. En este caso se habla de sífilis congénita y estos se han disparado en 235% con respecto al 2016, según los CDC. Puede tener complicaciones muy graves cuando se deja sin tratar, pero por suerte sí es curable mediante un tratamiento con antibióticos. Crédito: Anastasia Vlasova/Getty Images
Tricomoniasis. La causa el parásito trichomonas vaginalis. Se estima que 3,7 millones de personas la padece, de las cuales un 70% no presenta síntomas. Se diagnostica mediante una prueba de laboratorio y el tratamiento consiste en una sola dosis de antibiótico. Quienes la adquieren corren el riesgo de reinfección: 1 de cada 5 vuelve a contraerla en los tres meses siguientes al tratamiento. Crédito: iStock
Virus del papiloma humano genital (VPH). Es tan común que casi todos los hombres y mujeres sexualmente activos lo contraen en algún momento de su vida. Hay muchos tipos y algunos pueden causar problemas de salud como verrugas genitales y cánceres. El VPH se transmite con mayor frecuencia durante las relaciones sexuales vaginales o anales. Crédito: Photo by Joe Raedle/Getty Images
No hay una única prueba para determinar si una persona tiene o no el VPH. Los CDC recomiendan que los niños de 11 a 12 años de edad reciban dos dosis de la vacuna contra el VPH para proteger contra los cánceres causados por este virus. Crédito: SAUL LOEB/AFP via Getty Images
VIH/sida. Las personas que tienen enfermedades de transmisión sexual tienen causa el sida. Esto se debe a que las mismas conductas y circunstancias que te pueden poner en riesgo de contraer una ETS también te pueden poner en mayor riesgo de contraer el VIH. Además, si tienes una llaga o herida en la piel causada por una ETS, el VIH podría entrar con más facilidad al cuerpo.
Crédito: Valery Hache / AFP / Getty Images
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La única manera de prevenir por completo las ETS es la abstinencia de sexo oral, vaginal o anal. Pero otras medidas pueden reducir el riesgo de contraerlas: hablar con la pareja sobre métodos de prevención como el uso del preservativo, vacunarse para aquellas que hay vacunas disponibles como en es el caso del VPH, uso del condón siempre que haya sexo oral, anal o vaginal, ser monógamo y evitar el uso de drogas o alcohol durante el sexo. Crédito: JULIEN DE ROSA/AFP via Getty Images