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Enfermedades por el alcohol

Por qué una sola bebida alcohólica al día puede elevar la presión arterial

Un estudio basado en personas sin hipertensión en Estados Unidos, Japón y Corea del Sur determinó que la ingesta de una sola bebida alcohólica puede generar alzas en la presión arterial a lo largo del tiempo. Un consumo alcohólico bajo también está relacionado con el aumento de la tensión.
Publicado 1 Ago 2023 – 09:59 AM EDT | Actualizado 1 Ago 2023 – 09:58 PM EDT
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El consumo habitual de alcohol puede elevar la presión arterial incluso en adultos sin hipertensión, según un estudio que analiza datos de siete trabajos con 19,548 participantes y que muestra, además, que una sola bebida diaria puede también aumentarla.

La investigación se publica en Hypertension, la revista de la Asociación Estadounidense del Corazón, y señala que la ingesta de una sola bebida alcohólica también se relaciona con cambios al alza de la presión arterial a lo largo del tiempo, en comparación al no consumo -aunque mucho menos que lo observado en bebedores habituales-.

Los participantes tenían entre 20 y 70 años y el 65% de ellos eran hombres. Los estudios revisados se hicieron en Estados Unidos, Corea del Sur y Japón, y se publicaron entre 1997 y 2021.

Ninguna de las personas había sido diagnosticada previamente de hipertensión arterial u otras enfermedades cardiovasculares, alcoholismo o consumo excesivo de alcohol.

Según la investigación, incluso en adultos sin hipertensión, las mediciones de la presión arterial pueden incrementar de forma más pronunciada con el paso de los años a medida que aumenta el número de bebidas alcohólicas diarias.

Los resultados del estudio sobre consumo diario de alcohol

El análisis se basa en los gramos de alcohol consumidos, no solo en el número de bebidas, y mide tanto la presión arterial sistólica (número superior) como la diastólica (cifra inferior), explica la Asociación Americana del Corazón en un comunicado.

La sistólica aumenta de forma constante con la edad y es un importante indicador del riesgo de enfermedad cardiovascular, mientras que la diastólica lo es menos.

Según el análisis, la presión arterial sistólica aumentó 1.25 milímetros de mercurio (mm Hg)en las personas que consumían una media de 12 gramos de alcohol al día, aumentando a 4.9 mm Hg en las que ingerían una media de 48 gramos diarios.

En Estados Unidos, una bebida estándar de cerveza normal, de vino o un chupito de licor destilado contiene unos 14 gramos de alcohol.

En cuanto a la diastólica, aumentó 1.14 mm Hg en las personas que consumían una media de 12 gramos de alcohol diarios, elevándose a 3.1 mm Hg en aquellos que bebían una media de 48 gramos de alcohol al día. Estas últimas asociaciones se observaron en varones, pero no en mujeres.

Según explica la Clínica Mayo "el alcohol contiene calorías y puede causar aumento de peso. El aumento de peso se considera un factor de riesgo para la hipertensión arterial".

La publicación especializada Farma también señala que "el consumo de alcohol aumenta la actividad de una hormona llamada renina, que forma parte del sistema renina-angiotensina-aldosterona (SRAA), el cual provee el equilibrio de los líquidos y los electrolitos".

Agrega que un descontrol en este sistema "podría aumentar los líquidos en nuestro organismo así como producir contracción de los vasos sanguíneos y de esta manera contribuiría al aumento de la presión arterial".


El equipo confirmó que se produjo un aumento continuo de las medidas de presión arterial tanto en participantes con un consumo bajo como alto de alcohol. La media de seguimiento a los participantes fue de 5.3 años.

"Nos sorprendió un poco ver que el consumo de un nivel bajo de alcohol también estaba relacionado con cambios más altos de la presión arterial a lo largo del tiempo, en comparación con el no consumo, aunque mucho menos que el aumento observado en los bebedores empedernidos", resume el autor principal, Marco Vinceti, profesor en la Universidad de Módena y Reggio Emilia (Italia).

Paul K. Whelton, presidente de la Liga Mundial contra la Hipertensión y coautor del estudio, detalla que que los participantes con valores iniciales de presión arterial más elevados tenían una relación más estrecha entre el consumo de alcohol y los cambios de la presión arterial.

"Esto sugiere que las personas con una tendencia al aumento de la tensión arterial (aunque todavía no "alta") pueden ser las más beneficiadas de un consumo de alcohol bajo o nulo", afirma Whleton, titular de la Cátedra Show Chwan de Salud Pública Mundial del Departamento de Epidemiología de la Facultad de Salud Pública y Medicina Tropical de la Universidad de Tulane, en Nueva Orleans.

La mejor medida para la salud cardiovascular: evitar el alcohol

"No cabe duda de que el alcohol no es el único causante del aumento de la presión arterial; sin embargo, nuestros resultados confirman que contribuye de forma significativa. Se aconseja limitar el consumo de alcohol, y evitarlo es aún mejor", afirma Vinceti, también profesor adjunto en la Universidad de Boston (EEUU).

Según las recomendaciones de la Asociación Estadounidense del Corazón, si aún no bebe, no empiece a hacerlo. Si bebe, hable con su médico sobre los beneficios y los riesgos de consumir alcohol con moderación. La asociación tampoco recomienda beber cualquier tipo de alcohol para obtener posibles beneficios para la salud.

En su lugar, aconseja seguir los parámetros de estilo de vida para gozar de una salud cardiovascular óptima: coma alimentos sanos, manténgase físicamente activo, no fume, duerma lo suficiente, mantenga un peso saludable y controle los niveles de colesterol, azúcar en sangre y tensión arterial.

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