Así logró Tyson Foods tener al 96% de su personal vacunado contra el covid-19
A principios de agosto, la empacadora de carne Tyson Foods informó a sus más de 120,000 empleados que deberían ser vacunados contra el covid-19.
Tres meses después de aquel anuncio, la empresa informó que inoculó a aproximadamente a 60,500 trabajadores con lo que, sumados a los que ya se habían vacunado por su cuenta, lograron una vacunación del 96% de su fuerza laboral.
¿Cómo es posible que una compañía, con sus principales sedes ubicadas en dos de las zonas que más se han resistido a vacunarse en el país —el sur y medio oeste—, haya logrado esos niveles de vacunación?
La semana pasada, Donnie King, director ejecutivo de Tyson, dijo entrará en vigor a partir del 4 de enero de 2022), entendiendo completamente que estábamos poniendo en riesgo nuestro negocio. Esto fue muy doloroso de hacer".
King, sin embargo, dijo que también fue muy complicado ver los brotes de coronavirus en sus plantas que afectaron al personal y tener que cerrar los centros de trabajo.
Personal de Tyson, de los más afectados por el virus
Al inicio de la pandemia, Tyson fue duramente criticada por no proteger adecuadamente a los trabajadores de sus plantas, quienes muchas veces laboran hombro a hombro deshuesando y empacando la carne.
La empresa fue una de las que presionó en 2020 a la pasada istración del presidente covid-19.
En mayo de 2020, casi 600 trabajadores dieron positivo a covid-19 en una planta Carolina del Norte. Paradójicamente esas intalaciones de procesamiento de pollos habían sido cerradar durante cinco días para su desinfección.
Un mes después, en junio de 2020, Tyson Foods reportó que 815 empleados de dos plantas ubicadas en el oeste del estado de Iowa habían dado positivo a covid-19. En una de ellas, la ubicada en Storm Lake, alrededor del 75% de los 591 empleados que dieron positivo no tenían síntomas.
Ese mismo mes, Univision Noticias dio cuenta de tres familias de trabajadores fallecidos, dos de ellos hispanos, que demandaron a Tyson por no cuidarlos de contraer el virus en un brote de otra planta de carne del mismo estado de Iowa.
La demanda alegaba que la compañía engañó deliberadamente a los empleados sobre el brote para inducirlos a seguir trabajando a pesar del riesgo, y de ese modo poner "ganancias sobre la salud, seguridad y bienestar" de los trabajadores en su planta de procesamiento de carne de cerdo en Waterloo, en ese estado.
Más tarde se supo que funcionarios locales, incluido el alguacil del condado, habían tenido conocimiento de que la compañía inicialmente había rechazado las solicitudes para cerrar la planta desde la primavera de 2020.
Un informe del Congreso, publicado el 27 de octubre pasado, encontró que 151 empleados de Tyson murieron a causa del virus.
Una buena parte de los trabajadores en las empacadoras de carne de Estados Unidos son inmigrantes. El 35% de los trabajadores son latinos, según la Oficina de Estadísticas Laborales. Cerca de 30% son refugiados, principalmente de Asia y África, de acuerdo con los datos.
Tyson se convenció de eficacia de las vacunas
La empresa ha dicho que ha gastado más de $ 810 millones en medidas de seguridad contra el covid-19. Además, sostuvo que ha gastado en pruebas de coronavirus en todas sus sedes y que, adicionalmente, abrió por vez primera una dirección médica.
Al volver de unas vacaciones en mayo, King dijo se dio a la tarea de analizar las posibilidades para frenar las infecciones en las plantas de la compañía. Fue entonces cuando convocó a expertos externos, incluidos los Centros para el Control de Enfermedades (CDC en inglés).
El ejecutivo habló también con los trabajadores para saber por qué si las vacunas habían estado disponibles desde hace seis meses, casi la mitad de ellos que no habían sido vacunados y, peor aún, fueran resistentes a ella.
Después del análisis, la compañía tomó la decisión de que sería el 1 de noviembre pasado cuando todos sus empleados que quisieran quedarse a trabajar en la compañía deberían estar vacunados.
El propio King envió un comunicado a los empleados a mediados de octubre para informarles de la decisión corporativa en el que se leía a modo de ultimátum: "Me gustaría decirles a aquellos que permanecen sin vacunar: esta es su elección, y la respetamos. Si cambia de opinión y desea reunirse con Tyson, avísenos. Nuestras puertas están abiertas".
Al entrar en vigor la medida, la empresa fue cuestionada por varios medios, entre ellos la KHBS, a quienes les fue enviado un comunicado: "La salud y la seguridad de los de nuestro equipo es nuestra principal prioridad, por lo que tomamos la decisión de exigir las vacunas covid-19".
“No queremos que ninguno de los de nuestro equipo deje Tyson Foods y hemos trabajado duro para escucharlos y abordar sus preguntas e inquietudes sobre las vacunas. También hemos brindado adaptaciones religiosas y médicas basadas en una cuidadosa consideración de las individualidades. Nuestro compromiso con la salud y la seguridad", aseguraron.
Algunos trabajadores, entrevistados por medios como The New York Times, dijeron que la decisión tomada por la empresa de que fueran vacunados los liberó de la responsabilidad personal de tomar la decisión.
Mira también: