La mortalidad infantil en EEUU aumentó un 7% desde que la Corte Suprema anuló el derecho al aborto
La mortalidad en niños estadounidenses aumentó en gran proporción en los meses posteriores a la sentencia de la Corte Suprema que anuló el derecho aborto en 2022, reveló un nuevo estudio.
“En los siete a catorce meses posteriores a la anulación de Roe vs Wade, se produjo un aumento del 7% en la mortalidad infantil y un aumento del 10% de bebés nacidos con anomalías congénitas”, dijo Parvati Singh, investigadora de la Universidad Estatal de Ohio, que realizó el análisis nacional publicado este lunes en JAMA Pediatrics.
Desde 2018 hasta 2023, la mortalidad infantil mensual promedió era de 5.6 muertes por cada 1,000 niños nacidos vivos y la mortalidad con anomalías congénitas, en promedió, era de 1.3 muertes por cada 1,000 bebés nacidos vivos, dice la investigación.
Sin embargo, cuando los investigadores compararon esas cifras con los meses posteriores al fallo Dobbs vs. Jackson Women’s Health Organization, encontraron 247 muertes infantiles totales más por mes de lo esperado y 204 muertes más por mes de lo esperado debido a condiciones cromosómicas y genéticas.
“No estoy segura de que la gente esperara que las tasas de mortalidad infantil aumentaran después de Dobbs. No es necesariamente lo que la gente esperaba, pero cuando se restringe el a la atención sanitaria, el impacto en la salud pública puede ser mayor de lo previsto”, afirma María Gallo, investigadora del estudio en un comunicado de la Universidad Estatal de Ohio.
El expresidente Donald Trump se atribuye el "mérito" del caso Dobbs v. Jackson Women’s Health Organization, que tumbó el derecho federal al aborto, aunque de cara a las presidenciales 2024, ha bajado el tono porque la prohibición total no es un asunto muy popular para los estadounidenses en general, incluso dentro del electorado republicano.
¿A qué se debe el aumento de la mortalidad infantil en EEUU?
De acuerdo con el estudio, alrededor del 80% de esas muertes infantiles adicionales podrían atribuirse a anomalías congénitas, que fueron mayores de lo esperado en seis de los 18 meses siguientes a la decisión Dobbs.
Las anomalías congénitas varían de leves a graves. Algunos de los tipos más comunes son afectaciones al corazón o la columna vertebral del bebé. En algunos casos, los bebés con una anomalía congénita pueden sobrevivir solo unos meses.
“Esto es la punta del iceberg”, dijo Singh a CNN. “La mortalidad es el resultado final de cualquier enfermedad. Se trata de un indicador muy, muy agudo. Podría ser representativo de la morbilidad y las dificultades subyacentes”.
Estados con normas más restrictivas contra el aborto podrían registrar mayores cifras de mortalidad infantil
Aunque estudio no refleja las variaciones de un estado a otro, los investigadores dijeron que esperarían que el impacto en la mortalidad infantil y por enfermedades congénitas fuera más pronunciado en los estados con leyes de aborto más restrictivas.
Esto coincide con los resultados de otro estudio dirigido por investigadores de la Facultad de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins que reportó en junio que la mortalidad infantil en Texas aumentó más de lo previsto en el año siguiente a la prohibición del aborto en las primeras etapas del embarazo, que entró en vigor en 2021, especialmente entre los bebés con anomalías congénitas.
La ley de Texas, que prohíbe los abortos después de que pueda detectarse el latido del corazón del feto, tan pronto como a las cinco o seis semanas, entró en vigor el 1 de septiembre de 2021. En aquel momento, la ley conocida como Senate Bill 8 o SB8, era la ley estatal sobre el aborto más estricta del país. No permitía exenciones por anomalías congénitas.
El análisis de los investigadores de los datos mensuales de certificados de defunción en Texas y el resto de los Estados Unidos encontró que entre 2021 y 2022, las muertes infantiles en Texas aumentaron de 1,985 a 2,240, un aumento interanual de 255 muertes. Esto corresponde a un aumento del 12.9% en las muertes infantiles en Texas.
“Nuestros resultados sugieren que las políticas restrictivas del aborto que limitan la capacidad de las personas embarazadas para interrumpir sus embarazos, en particular los que presentan anomalías fetales diagnosticadas en etapas posteriores del embarazo, pueden provocar un aumento de la mortalidad infantil”, dijo en junio Suzanne Bell, profesora adjunta del Departamento de Población, Familia y Salud Reproductiva de la Escuela Bloomberg y una de las autoras principales del estudio en Texas.
“Estos hallazgos dejan claras las consecuencias potencialmente devastadoras que la prohibición del aborto puede tener sobre las personas embarazadas y las familias que no pueden superar las barreras para acceder a este servicio esencial de salud reproductiva”, agregó.
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