Qué consecuencias tiene no incluir a los niños en el censo
El censo recopila información vital sobre la población de Estados Unidos. Un conteo preciso ayuda a garantizar una representación política justa y la distribución equitativa de los recursos gubernamentales disponibles. De hecho, de los resultados de esta encuesta nacional depende la distribución de más de 675,000 millones de dólares en fondos federales para escuelas, hospitales, carreteras y obras públicas en todo el país.
"Mientras más personas sean contadas en el censo, más dinero viene a nuestras comunidades", explicó a Univision Noticias Cristina Camacho, representante de la organización NALEO, del Valle Central de California. "Si el censo cuenta 500 niños en una ciudad, manda recursos para servir esos 500 niños. Pero, ¿qué tal si hay 1,000 niños o 2,000 niños que no se contaron en el censo?, no llegan suficientes recursos para servirlos, para servir a esa comunidad", agrega.
Eso ocurrió en el censo nacional más reciente, de 2010, cuando hubo aproximadamente 400,000 niños latinos menores de 4 años en todo el país que no fueron incluidos por sus padres en el formulario. La cifra es de un reporte que se llamó ''Los invisibles: cómo los niños latinos quedan fuera del conteo del censo de nuestra nación' y fue publicado en 2016 por NALEO.
Esto dificultó que durante la última década estos niños tuvieran a los programas y recursos públicos, y por lo tanto a las mismas oportunidades que otros niños no latinos.
Al menos cuatro grandes programas de asistencia federal que benefician a niños menores de 5 años dependen de la información del censo para obtener 20 mil millones de dólares anuales en los estados: el 'Head Start', el Programa Especial para Mujeres, Bebés y Niños (WIC por sus siglas en inglés), la subvención 'Child Care and Development Block Grant' y los servicios de salud maternoinfantil 'Child Health Services Block Grant'.
Los colegios también se ven altamente afectados por un conteo inexacto. Los distritos escolares, cada año tratan de proyectar el número de escuelas, de aulas, de maestros, de consejeros, etc., que debe haber para atender a todos los niños con la información que se obtuvo en el censo más reciente.
Elizabeth Jonasson del Fresno Unified School District, le dijo a Univision Noticias que cuando un bebé no es contado, "el primer día del año escolar llegan más niños de los que se esperaban, no hay suficientes maestros, no hay suficientes libros y no hay suficientes instalaciones. El gobierno no supo que ese niño existía y no destinó los recursos para él. Entonces ahora tiene que dividir el dinero entre más niños".
Las razones de que no los cuenten
Algunos factores pueden haber contribuido a que no se contaran estos niños en 2010.
- Los latinos, por ejemplo, son más propensos que los no latinos a vivir en lugares difíciles de contar: como áreas con edificios de unidades múltiples y una alta proporción de inquilinos y familias multigeneracionales y altamente móviles.
- También se sabe que algunos encuestados hispanos pueden mostrarse reacios a responder al censo por no querer interactuar o compartir información con el gobierno, específicamente aquellos donde uno o más de una familia son indocumentados.
- La oficina del censo publicó un reporte en 2016 llamado '¿Recopilamos nombres de niños?' donde decían que existe evidencia de que los adultos latinos son más propensos que los adultos no latinos a creer que los niños pequeños no necesitan ser reportados en el formulario del censo y que el gobierno desea información sobre los adultos, pero no de los niños.
"Por algún motivo los padres deciden no incluir a los niños desde que son recién nacidos hasta que tienen 5 años de edad, porque creen que solamente deben ser contados los niños mayores o personas ya adultas y en realidad el censo debe de incluir a todo el mundo", señaló a Univision Noticias Jesús Martínez, del California Complete Count Committee. "Si tenemos un hijo que nació el mismo día en que el censo es contado, entonces hay que incluir a ese bebé que está recién nacido. Todas las persona que viven en nuestra casa, en nuestra vivienda, deben de ser incluidas, e, inclusive, si le rentamos un cuarto a una persona, si le rentamos el 'garage', si alguien vive en un 'trailer', también debemos incluir a esas personas", añadió.
Gran parte, el 72%, de los niños latinos que no fueron contados se concentran, según NALEO, en cinco estados (California, Texas, Florida, Arizona y Nueva York). Un tercio del total corresponde solo a California, donde la población latina campesina es de las más vulnerables a cualquier recorte del presupuesto federal, pero casi las tres cuartas partes de los niños latinos que no están contabilizados viven en sus cinco condados más poblados: Los Ángeles, San Diego, Orange, Riverside y San Bernardino.
Relacionados
Cuenta Conmigo: participa en el censo 2020
De la información del censo dependen, por ejemplo, los recursos del Migrant Child Care Center, un programa gratuito istrado por la Oficina de Educación de los condados. En Fresno, los padres trabajadores agrícolas que buscan preparar a sus hijos para el jardín de infantes pueden elegir entre una variedad de opciones, que incluyen lecciones semanales en el hogar, Fresno Migrant y 'Head Start'.
La división de educación para migrantes del condado también cuenta con dos centros preescolares para niños de 1 a 5 años, que operan con un presupuesto anual de aproximadamente 715,000 dólares en fondos federales, pero muchos niños migrantes no pueden inscribirse porque en la actualidad no hay suficientes cupos. Entre otras cosas, les enseñan inglés como segunda lengua, proporcionándoles una ventaja académica que de otro modo no podrían tener.
Llenando el censo de 2020
En los próximos años se tomarán decisiones críticas con base en información obtenida en el censo 2020. Más del 24% de los niños estadounidenses menores de 5 años son hispanos, y se prevé que esta proporción crezca a 32% para 2050, según el Federal Interagency Forum on Child and Family Statistics.
Un conteo más preciso hará que la asignación de recursos a estos niños y familias sea más equitativa y en línea con sus números reales, necesarios para invertir en guarderías, escuelas y universidades.
Cindy Quezada, de la organización CVIIC, dice: "no hacerse contar tiene efectos, va a tener efectos en su vida. Si tienen niños pequeños que están yendo a la escuela, eso puede significar que están yendo a una escuela donde hay 40 niños en una clase, en vez de 15-20, lo que debería de ser, y eso es porque el conteo de la población de su comunidad no está correcto".