Contra demócratas y 'disidentes' republicanos: la estrategia de Trump para las elecciones al Congreso
Los comicios de mitad de período ( midterm elections) serán una prueba de fuego para el presidente Joe Biden, cuyos coronavirus (ahora impulsado por la variante ómicron) y una alta inflación resultado de la caída en la producción a raíz de la pandemia.
Las elecciones también servirán de barómetro sobre la capacidad de movilización que tiene el expresidente Donald Trump entre los republicanos.
El expresidente ya ha dado su apoyo expreso a más de un centenar de candidatos. Muchos de estos concurren contra republicanos que aspiran a la reelección en las primarias para cargos a nivel estatal o federal.
Trump se ha convertido en el titiritero que maneja a su conveniencia una red de funcionarios fieles a su mensaje y que comulga con la teoría infundada de que en 2020 le robaron la presidencia. Y muchos republicanos están dispuestos a escuchar.
Según un reciente sondeo de la Universidad de Massachussets Amherst, un 71% de los republicanos encuestados creen que la victoria de Joe Biden fue ilegítima.
En ese ambiente políticamente enrarecido se producirán las elecciones de mitad de período, un evento en el que tradicionalmente el partido que detenta la Casa Blanca pierde espacios en el Congreso.
Trump también se ha encargado de ridiculizar a los juicio político por su responsabilidad en el asalto al Capitolio, ocurrido hace un año.
Es el caso de los congresistas por Illinois, Adam Kinzinger, y por Ohio, Anthony Gonzalez, respectivamente. Ambos han decidido retirarse en vez de enfrentarse a otros candidatos republicanos que apoyan al exmandatario.
Kinzinger es uno de los dos únicos republicanos que forman parte del Comité Selecto de la Cámara de Representantes que investiga los eventos de aquel día que se formó luego de que el Partido Republicano bloqueara en el Senado la creación de una instancia bipartidista. La otra es la representante de Wyoming Liz Cheney.
El éxodo de los disidentes anti-Trump
Sobre Kinzinger, el exinquilino de la Casa Blanca llegó a decir en septiembre que es un “aspirante a demócrata”. Un mes más tarde, este anunció que no se presentaría de nuevo al cargo, para emprender una batalla contra el “trumpismo”.
“No existe el deseo de unir nuestras diferencias y la unidad ya no es una palabra que usemos. (…) Cada vez es más obvio que, para romper la narrativa, no puedo centrarme al mismo tiempo en la reelección al Congreso y en una lucha mayor a nivel nacional”, dijo el republicano de Illinois, que se ha convertido en una de las voces más fuertes contra Trump en la Cámara de Representantes.
Kinzinger se unió así a Gonzalez, que fue el primer legislador de la Cámara Baja que expresó que no buscará revalidar su posición en el cargo.
"Ha decidido abandonar después de sufrir una tremenda pérdida de popularidad, de la que tenía poca, desde su desinformado y estupidísimo voto contra el presidente en el cargo, es decir, yo”, espetó Trump en un comunicado sobre el congresista por Ohio. A cambio, el magnate de Nueva York dio su visto bueno a Max Miller, uno de sus exasesores durante su presidencia y su campaña de reelección. Tiene 32 años.
La nueva red de republicanos "trumpistas" está formada, en buena parte, por rostros nuevos en la política de alto nivel, y algunos de ellos forman parte de una generación más joven que trabajó bajo el mando de Trump.
Caroline Leavitt, de 23 años, formó parte del equipo de comunicación de la Casa Blanca y encarna el alma del “trumpismo” en una campaña para arrebatar el asiento en la Cámara de Representantes de Nueva Hampshire al demócrata Chris Pappas, de 42.
“Allá donde mires, los conservadores -incluida yo misma- estamos siendo censurados y silenciados. Y nuestras libertades para hablar libremente, pensar de manera independiente, ir a la iglesia y manejar nuestros propios negocios están siendo infringidas por los demócratas radicales”, dice Levitt en un video de campaña.
En él destaca que “ayudó a avanzar la agenda” política del entonces presidente Trump para “los hombres y mujeres olvidados” en Estados Unidos, y a “combatir los parcializados medios de ‘fake news’ (noticias falsas)”. Todos estos términos y conceptos son tomados al dedillo del discurso del exmandatario.
Igual que Trump, Leavitt vio cómo Twitter le cerraba su cuenta, pero solo de manera temporal. Desde entonces, se convirtió en una abanderada de la teoría, impulsada por Trump, de que la mayoría de redes sociales y medios de comunicación se encuentran en una cruzada por silenciar las voces conservadoras.
Trump sigue fuera de las redes sociales
El expresidente llega al año de estas legislativas con sus cuentas bloqueadas de manera permanente y ha expresado sus intenciones de crear su propia red social.
Su primer amago fue una plataforma que lanzó en mayo y que se asimilaba más a un blog. Menos de un mes después de inaugurarla, fue clausurada. La interacción en las publicaciones del expresidente era mínima. Su asesor Jason Miller señaló que este proyecto era solo “el precursor” a “otra red social” en la que estaban trabajando.
Hoy, Trump no ha especificado una fecha de lanzamiento del supuesto nuevo proyecto, pero el Partido Republicano bombardea a sus suscriptores con correos casi diarios, con cuentas regresivas ficticias, que ofrecen convertirse en “simpatizante fundador” de la red social del expresidente a cambio de donativos a partir de los 5 dólares.
La letra pequeña señala que la contribución económica “beneficiará al Comité Nacional Republicano” y no da ningún detalle de la red social que presuntamente se encuentra en construcción.
Estos correos, se suman a los innumerables mensajes que los partidarios del expresidente reciben cada día con la mera finalidad de recaudar fondos sin concretar de manera aparente el propósito. Todos ellos prometen multiplicar “el impacto” del donativo en cantidades desorbitantes, como un 550% o un 750%.
El cómo, no está claro. Una vez más, la letra pequeña da más detalles y señala que las recaudaciones se destinarán a la contienda electoral de medio mandato para “recuperar el Senado y la Cámara de representantes en 2022”.